Miércoles 1ero. de julio de 2015.
Los pronósticos de intensas lluvias para este invierno comenzaron a cumplirse y la falta de obras hídricas en la región sumó aún más malestar en el sector agropecuario, jaqueado ya de por sí por los altos costos y la baja rentabilidad, que pone contra las cuerdas a muchos chacareros, especialmente a los pequeños.
El Río Salado está con importante caudal de agua y hay cientos de parcelas rurales y caminos anegados, como por ejemplo en la localidad juninense de Agustina, en General Viamonte (tanto en la planta urbana de Los Toldos como en las localidades de Baigorrita, Zavalía, La Delfina y San Emilio), y también es preocupante el panorama en la localidad de O´Brien, Bragado.
Según la dirigencia ruralista de la zona, esta situación de las inundaciones y la falta de obras “es la estocada final” a un sector que viene padeciendo los desaciertos de las políticas oficiales.
Es tan grave el avance del agua en la zona, que la Municipalidad de Lincoln está ofreciendo ayuda a productores rurales del partido afectados por inundaciones.
En General Viamonte, donde después de los 250 milímetros de lluvia caídos en algunas zonas del partido se registran inundaciones en los campos, en los pueblos y en la ciudad cabecera, Gervasio Raffo, ex presidente de la Filial Bragado de FAA, afirmó que en O´Brien “hay un 70 por ciento de los campos inundados” y esto afecta la siembra. “Contra los fenómenos climáticos no se puede hacer nada, pero al Provincia debería haber trabajado en canalizaciones y el mantenimiento de las cuencas, y no hizo nada”, cuestionó.