Lunes 5 de noviembre de 2018.
La gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunciarán a más tardar mañana un nuevo impuesto a las apuestas que regirá de forma inmediata para ambos territorios. Todos los detalles
El motivo es engrosar las arcas públicas de ambos como consecuencia del ajuste que tuvieron que realizar en conjunto con la Casa Rosada y que le costará el año que viene $6.500 millones para la Ciudad y cerca de $35.000 para la Provincia.
La idea en la que se pusieron de acuerdo tanto las autoridades de Lotería de la Ciudad como su par de la Provincia es que se trate de un impuesto al “win”, es decir el montó que uno puede ganar cuando juega con una máquina tragamonedas.
Lo que se hará, según le explicaron a este medio altas fuentes de ambos oficialismos, es setear las máquinas para que cada vez que un jugador gane se le descuente automáticamente ese gravamen. Por lo que las salas de juego tendrán que oficiar como agentes de retención, algo que ya hacen con el impuesto a las apuestas que comenzó a regir en 2017.
En ese entonces la idea de la AFIP era conseguir que se aplique un impuesto a cada una de las jugadas que hacía una persona, lo que finalmente los técnicos de Lotería de la Provincia y de LOTBA principalmente les aconsejaron que era de imposible cumplimiento.
¿Cómo será entonces la lógica de la implementación? Simple, cuando uno quiere jugar en una máquina tragamondas tiene que cargarle primero un saldo que el jugador irá jugando durante el tiempo que desee o hasta que se le acabe. Cuando gana en un tiro ese dinero se suma al saldo que tiene para jugar. Cada vez que gane se le descontará entre el 3 y el 5% de ese dinero de forma automática.
El esquema que ambos mandatarios buscará replicar es el que rige en la provincia de Córdoba. Vidal incluso, en declaraciones a la prensa, dejó entrever la semana pasada que algo de eso se encontraba en plena cocción. Se tratará al fin de cuentas en una ley especial que ambas legislaturas tendrán que aprobar antes de fin de año para que en 2018 se encuentre ya reglamentado el impuesto. Es por eso que mañana por la noche se estima que ingresarían las proyectos.
En el sector del Juego la noticia cayó como una bomba debido a que desde hace tiempo sostienen que la ecuación económica dejó de ser rentable y se asemeja más a la ganancia que puede dejar “un bono del Estado” que un negocio. Quien se puso a la cabeza de las quejas fue Codere que el viernes al mediodía realizó una gran reunión entre varios actores para intentar menguar el impacto y buscar una salida negociada.
El contexto tampoco ayuda a Vidal ni a Larreta ya que ambos tienen procesos abiertos en relación con la industria del Juego en sus respectivas jurisdicciones. La gobernadora está en el tramo final de la licitación para siete casinos que abrió en marzo de este año mientras que el jefe de Gobierno tienen que tomar la decisión de la forma en la que dejará abierto el Casino Flotante cuya concesión vence en noviembre del año que viene.