Miércoles 8 de noviembre de 2017.
El Presupuesto 2018 que confeccionó el Gobierno nacional ha encendido las alarmas de los trabajadores de todas las áreas administrativas del Estado, ya que se avecinan ajustes que modificarán sustancialmente el funcionamiento de muchas de ellas. En el caso del dinero destinado a la ejecución de políticas agropecuarias para el próximo año, el borrador de la iniciativa contempla unos 17.283 millones de pesos, que en relación al presupuesto actual representa una reducción del 3,4 por ciento.
Con fuerte presencia en todo el país, el INTA cuenta con aproximadamente 7.500 empleados.
Esta situación, sumada al cambio del ahora ex ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile por Luis Miguel Etchevehere permite avizorar un fuerte giro en las políticas destinadas a la cadena agroindustrial. Con el respaldo conseguido en las urnas el pasado 22 de octubre, el presidente Mauricio Macri se rodea de funcionarios del gen PRO y en el caso del ex titular de la Sociedad Rural, puso en el primer piso de Paseo Colón 982 a quien fue su primera opción tras ganar las elecciones presidenciales de 2015.
Al igual que en el presupuesto 2017, los organismos que se hallan bajo la órbita de Agroindustria están pendientes del flujo de dinero que les permita funcionar, en el marco de una reducción fiscal que amenaza con reducir el aparato estatal. En el caso del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en los últimos días trascendieron rumores sobre reducciones presupuestarias y de personal.
Mario Romero, secretario general de APINTA, el gremio que nuclea a los trabajadores de este organismo, profundizó sobre estos conceptos. En relación a reducciones de los fondos que recibirán el próximo año, destacó que “tras conocerse el borrador del presupuesto, advertimos que sufriríamos un recorte de 300 millones de pesos, pero finalmente pudimos resolver ese problema y el dinero estará disponible”, aclaró el dirigente.
