22 noviembre 2024

El 56% de los adolescentes bonaerenses de entre 12 y 15 años ya probó alcohol

La Defensoría del Pueblo bonaerense realizó un estudio sobre una población escolarizada de 18.000 personas, de entre 12 y 21 años.

 

La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires presentó un informe del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos realizado sobre una población de 18.000 personas escolarizadas de entre 12 y 21 años, del que se desprende que el 68% de los encuestados consumió alcohol alguna vez en su vida y más del 70% lo hizo antes de cumplir los 15 años.

“Realizamos el mayor estudio específico sobre consumo de alcohol en jóvenes escolarizados bonaerenses, una muestra inédita de 18.000 personas de entre 12 y 21 años con una tasa de respuesta del 95,7%”, destacó Walter Martello, Defensor del Pueblo Adjunto y director del organismo.

La investigación se presentó este lunes en el marco del Día Mundial sin Alcohol que se celebra el 15 de noviembre, es parte de una serie de estudios periódicos que realiza el Observatorio desde 2017 con el objetivo de monitorear y proponer políticas públicas efectivas.

“Estos informes periódicos se consolidan como una herramienta vital para la creación de políticas públicas orientadas a la protección de los jóvenes y la prevención de adicciones. No podemos seguir hablándole a los adolescentes con el lenguaje del siglo XX, mientras la industria del alcohol avanza agresivamente en redes sociales”, apuntó Martello.

Otro dato llamativo que resulta del sondeo es que más del 13% de los encuestados admitió haber bebido cinco o más copas de alcohol en una sola ocasión, lo que indica un consumo episódico excesivo o “binge drinking“, una conducta peligrosa que aumenta el riesgo de daño físico y psicológico.

El “binge drinking” o consumo rápido e intensivo de bebidas alcohólicas, se produce en atracones, y es especialmente frecuente entre los jóvenes y los adolescentes. La mayoría de las personas que practica esta modalidad de consumo de alcohol tiene menos de 34 años de edad, y tiende a emborracharse en torno a cuatro veces al mes, según datos del Instituto Nacional de Abuso de Drogas y Alcohol de Estados Unidos, que describe la problemática.