La aeronave, con matrícula de Bolivia fue seguida hasta su aterrizaje en un área rural cerca de Rosario. Hasta el momento, no se pudo dar con el paradero de los tripulantes que son buscados por las autoridades.
Este miércoles por la tarde, las Fuerzas Armadas de Argentina llevaron a cabo un operativo que terminó con el hallazgo de una avioneta que transportaba 480 kilos de cocaína.
La acción tuvo lugar a unos 25 kilómetros de la ciudad de Rosario, donde la Gendarmería se encargó de incautar el cargamento, según informaron los ministros de Seguridad y Defensa, Patricia Bullrich y Luis Petri, a través de la red social X.
La aeronave, registrada con matrícula de Bolivia (CP-3350), fue detectada por radares que monitorearon su ingreso al espacio aéreo argentino. Tras ser seguida cuidadosamente, la avioneta aterrizó en un área rural entre las localidades de Luis Palacios y Andino, donde finalmente fue abandonada. Las autoridades aún no lograron dar con el paradero de los tripulantes, quienes son objeto de una intensa búsqueda.
En el lugar del incidente, el fiscal federal Claudio Kishimoto llegó para ordenar diversas pericias con el objetivo de esclarecer los detalles de la operación y determinar la magnitud de la misma. "Desde el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Seguridad, reafirmamos nuestro firme compromiso con la seguridad nacional y la lucha contra el narcotráfico", indicó Bullrich en un posteo donde compartió imágenes del cargamento de cocaína, meticulosamente empaquetado.
La conexión narco en Rosario
Medios locales sugieren que una banda narco con base en Rosario podría estar detrás de esta maniobra delictiva. Señalaron que esta operación también estaría relacionada con el operativo “Cosecha blanca”, que tuvo lugar en octubre de 2023.
En el mismo, las fuerzas de seguridad desbarataron una organización narcocriminal a través de 39 allanamientos, logrando interrumpir el tráfico de drogas desde Bolivia hacia Santa Fe utilizando aeronaves propias.
Según el Ministerio de Seguridad, la organización desmantelada contaba con una consolidada estructura de lavado de activos, creando empresas fantasmas dedicadas a la exportación de granos. Esta táctica les permitía adquirir aeronaves para realizar vuelos clandestinos y transportar estupefacientes sin levantar sospechas. La gravedad de esta situación ha llevado a las autoridades a intensificar sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico en la región.
Asimismo, las investigaciones de inteligencia han corroborado el vínculo de esta banda con los propietarios de un country en la localidad de Oliveros, Santa Fe, que dispone de un aeródromo privado. Este lugar se utilizaba como punto de aterrizaje bajo la excusa de “ver campos”, y los miembros de la organización permanecían en el sitio bajo un aparente control de seguridad.
(Con información de Clarín)