La iniciativa obtuvo el guiño desde el Poder Ejecutivo. La norma busca terminar con privilegios previsionales para funcionarios políticos, judiciales y eclesiásticos
El Gobierno de Javier Milei buscará avanzar esta semana en el tratamiento del proyecto de ley que busca terminar con las jubilaciones y pensiones de privilegio para ciertos funcionarios políticos, judiciales y eclesiásticos.
La iniciativa, presentada por los diputados Oscar Zago y Eduardo Falcone, propone la derogación de las leyes 21.540, 22.430, 22.731 y 24.018, que actualmente otorgan beneficios especiales a quienes han ocupado altos cargos en el Estado.
Según trascendió, desde el Poder Ejecutivo avalaron el proyecto y en una reunión del lunes pasado en Casa Rosada, los ministros Guillermo Francos y Federico Sturzenegger dijeron: "Nos interesa ese proyecto".
En efecto, la idea es derogar normas que fueron sancionadas durante los gobiernos militares de Jorge Videla y Reynaldo Bignone, y una tercera ley aprobada durante la gestión del expresidente Carlos Menem: "Deróguense las leyes que establecen privilegios previsionales para ciertos funcionarios políticos, judiciales y eclesiásticos en Argentina"
De ser aprobada la derogación, los funcionarios pasarían a depender del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones. En tanto, el tercer artículo señala que una vez que el Presidente termine su mandato, pasará a gozar de una "asignación mensual vitalicia por los servicios prestados a la Nación durante su mandato". "Dicha asignación mensual será equivalente al 80% de la remuneración del Presidente de la Nación en ejercicio”, aclaran.
"Me encanta la idea. Desde mi visión las jubilaciones no deberían existir y por ello yo renuncié a la misma”, había dicho Javier Milei unos meses atrás cuando desde el PRO habían presentado el proyecto para quitarle la pensión a Alberto Fernández por estar imputado por la denuncia de su exmujer Fabiola Yáñez por violencia de genero.
Un tiempo antes, Javier Milei renunció a su propia jubilación en una “decisión indeclinable” para no ejercer “el derecho a la jubilación de privilegio que otorga el régimen de asignaciones mensuales vitalicias".
"Por derecho propio, vengo por medio de la presente a manifestar mi decisión indeclinable de que no ejerceré el derecho a la jubilación de privilegio que otorga el régimen de asignaciones mensuales vitalicias previsto en el artículo primero de la Ley Nº 24.018", decía la carta presentada a la ANSES, aceptando el pedido de desvinculación.