22 noviembre 2024

Insólito: no sabían donde estaba el femicida Fabián Tablado

El asesino de Carolina Aló, que salió de la cárcel en 2020 y debe usar el dispositivo de tobillera electrónica para controlar que no se acerque a la familia de su víctima, quedó fuera del radar por dos horas el viernes. Aseguró que fue a trabajar a un lugar donde no hay señal.

 

La señal de la tobillera electrónica de Fabián Tablado, condenado por el asesinato de Carolina Aló en 1996 de 113 puñaladas, se perdió el viernes de la semana pasada, según denunció la familia de la víctima. Este jueves, Tablado habló con el canal Crónica, que se acercó a su domicilio, y afirmó: “Desconozco si hay un pedido de detención en mi contra. Fue una pérdida de señal. En ningún momento me fugué”. El Servicio Penitenciario Bonaerense insistió con que ”no hay ninguna situación riesgosa”, pero de todos modos quedaron sembradas las dudas sobre el dispositivo que indica de manera permanente la ubicación del femicida, que tiene una orden de restricción perimetral con respecto a Eduardo Aló, el padre de Carolina.

Según contó Eduardo a La Nación, tanto él como los abogados de la Fundación que lleva su apellido recibieron el viernes un aviso del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en el que se advertía sobre la situación. “La señal comenzó a salir y volver, salir y volver”, indicó. “No podíamos saber dónde estaba el asesino”, agregó el hombre.

Tablado había informado que su domicilio está en la Fundación Filipos, con sede en la ciudad de Posadas, Misiones. Federico Esquivel, abogado en esa provincia de la Fundación Carolina Aló, solicitó a la Justicia que se acercara al domicilio donde debería estar Tablado para hacer una inspección física y se constate si tiene puesta la tobillera. “No sería la primera vez que infringe las normas”, agregó el padre de la víctima.

Cuando un móvil de televisión se acercó a su domicilio en Posadas, Tablado aseguró: “Estoy acá. Lo que pasó es que fui a trabajar a Hipólito Yrigoyen y se perdió la señal por la geografía del lugar, como pasa con WhatsApp. Estoy aprendiendo a hacer sillones y tapicería para sobrevivir”.

“Lo único que no puedo hacer es ir a Buenos Aires y acercarme a menos de 300 kilómetros del denunciante”, dijo en alusión a Edgardo Aló.