22 noviembre 2024

La jugada que analiza el Gobierno para terminar con los paros aeronáuticos

Es tras un viernes difícil para quienes tenían pensado en viajar en avión. Una medida de fuerza de pilotos de Aerolíneas Argentinas dejó varados a más de 15.000 pasajeros.

La jugada que analiza el Gobierno de Javier Milei para terminar con los paros aeronáuticos
Con miles de pasajeros varados por una nueva medida de fuerza del sector aeronáutico, el Gobierno de Javier Milei busca la forma de terminar con los paros "salvajes". Foto: Noticias Argentinas

Ya es un clásico argentino: los paros de los gremios aeronáuticos que afecta a miles de pasajeros. El Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, principalmente, están colapsado por la suspensión de vuelos a raíz de la jornada de paro que realizan hoy la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA).

Se estima que la medida de fuerza afecta a unos 150 vuelos y a más de 15.000 pasajeros de Aerolíneas Argentinas, según informó la empresa en un comunicado. El reclamo por mejoras salariales hacia la aerolínea de bandera e Intercargo forman parte de un plan de lucha de los sindicatos APLA y AAA que se viene sosteniendo hace semanas.

Desde que asumió el gobierno, Javier Milei inició una batalla contra los gremios aeronáuticos que están controlados por el kirchnerismo y que, durante la gestión de Alberto Fernández, manejaron a Aerolíneas Argentinas de la mano de La Cámpora. Una de las medidas que impulsó el actual presidente es la política de lo que se conoce como “cielos abiertos” que busca ampliar la competencia del mercado para reducir la posición dominante que tiene en la actualidad dela línea de bandera.

La otra medida que propuso para transparentar el sector aéreo es la de declarar a la actividad aerocomercial como servicio esencial y, de esta forma, impedir que se realicen paros permanentes y totales que paralice el funcionamiento de las operaciones. Esto busca que se considere esta actividad al mismo nivel que la salud, la educación o la seguridad y, en la práctica, implique que no se puede paralizar por completo sino que hay que garantizar un determinado porcentaje de las prestaciones, además de otros considerandos.

Esto evitaría que se lleven a la práctica paros totales, como el de hoy, que haya medidas de fuerza encubiertas – como las asambleas sorpresivas –, entre otras cosas.