22 noviembre 2024

Se cumplieron dos años del intento de magnicidio contra Cristina

Al declarar como testigo en el juicio el pasado 14 de agosto, Cristina Kirchner denunció “violencia política” y aseguró que “nunca intentaron dar con los autores materiales” del atentado.

Este domingo 1º de septiembre se cumplieron dos años del intento de magnicidio que sufrió Cristina Fernández de Kirchner cuando era vicepresidenta. Aquella noche, cerca de las 21, la exmandataria llegó a su casa en el barrio porteño de Recoleta, donde había una masiva congregación de seguidores esperándola. Entre ellos estaba mezclado Fernando Sabag Montiel, quien se le acercó a pocos centímetros y gatilló en su cara. El proyectil no salió y el joven está preso por el intento de homicidio, en pleno desarrollo del juicio oral. El proceso tiene también en el banquillo de los acusados a la exnovia de Sabag Montiel, Brenda Uliarte, y a Gabriel Carrizo, joven cercano a la pareja.

Los tres están acusados del delito de “tentativa de homicidio doblemente calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego”. El juicio oral, con una audiencia semanal, está a cargo de los jueces Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari y la fiscal es Gabriela Baigún, y puede seguirse a través del canal de YouTube del Poder Judicial.

En el inicio del juicio oral, meses atrás, ante el Tribunal Oral Federal 6, Sabag Montiel confesó abiertamente su deseo de matar a Cristina Fernández e insistió que fue por motivación personal sin “el accionar de terceros”, para diferenciarse de su exnovia. Textualmente aseveró: “Yo la quería matar y ella (por Uliarte) quería que muera”.

Asimismo, describió sobre su proceder: “Creo que es un acto de justicia y no fue un acto en el que traté de favorecerme económicamente. Tiene una connotación más profunda, más ética y más comprometida con el bien social que otra cosa”.

Por su parte, Uliarte ha tenido presentaciones extrañas y burlonas en el juicio, que llevaron al pedido de informes psiquiátricos. En el caso de Carrizo, quiso exculparse afirmando que los mensajes de su teléfono eran parte de una “broma”.

El atentado contra Fernández de Kirchner, uno de los hechos más graves de violencia institucional de la historia de la política contemporánea, se centró en inculpar solo a estos tres jóvenes, más allá de algunas líneas de investigación que quedaron abiertas o estancadas en el expediente, como la investigación sobre el diputado Gerardo Milman y la conversación con sus secretarias, en la que presuntamente se habría referido al plan de magnicidio, ni al rol en el episodio que habría tenido la agrupación Revolución Federal.

La investigación del diputado Milman requerida por la querella no fue tenida en cuenta, e incluso, se conoció que el contenido del celular del legislador se borró. De igual modo, a pocas horas del ataque, el traslado del celular de Sabag Montiel fue completamente irregular y, finalmente, el contenido del teléfono de Sabag Montiel tampoco pudo obtenerse.