El municipio colocó buzones “antinarco” en distintos puntos del distrito que sirven para informar, de manera anónima por parte de los vecinos, puntos de comercialización de estupefacientes. Son urnas -cajas de madera- que buscan recopilar datos sobre esos ilícitos.
Se realizó en Tres Arroyos la apertura de los 21 buzones “antinarco” que fueron instalados en el distrito y de 18 notas con información recibidas, se iniciaron 9 investigaciones que ya están en manos de la Justicia.
El proceso de apertura estuvo a cargo de los secretarios de las Unidades Funcionales de Instrucción y Juicio N° 16 y 17, Fabricio Ale y Martín Iparraguirre, junto con las autoridades del Foro de Seguridad y funcionarios de la Secretaría de Seguridad del municipio, de acuerdo con el diario La Voz del Pueblo.
“Este es solo el comienzo, pero ya estamos viendo los resultados. Seguiremos trabajando codo a codo con la Justicia y las fuerzas de seguridad para hacer de Tres Arroyos un lugar más seguro para todos”, expresó durante el procedimiento Juan Apolonio, de la Secretaría de Seguridad.
Los buzones fueron nuevamente sellados para ser llevados a su lugar de origen, los CAPS (Centros de Atención Primera de la Salud) de cada barrio, Centro Municipal de Salud, Dirección de Políticas Tributarias, las delegaciones, Secretaría de Seguridad, Secretaría de Desarrollo Social y Polideportivo Municipal. Allí seguirán disponibles para que los vecinos continúen aportando sus denuncias de manera anónima.
Los buzones “antinarco”
Tres Arroyos colocó buzones “antinarco” en distintos puntos del distrito que sirven para informar, de manera anónima por parte de los vecinos, puntos de comercialización de estupefacientes. Son urnas -cajas de madera- que buscan recopilar datos sobre esos ilícitos.
Estos buzones ya existían en Bahía Blanca, desde hace unos años. De acuerdo con el sitio La Brújula 24, fueron aprobados por el Concejo Deliberante bahiense a partir de una presentación del periodista Germán Sasso, justamente de ese sitio de noticias. Tras la puesta en marcha en Bahía Blanca, una metodología similar se extendió a Punta Alta y otras localidades de la zona de influencia.
