Franco Russo murió prácticamente en el acto. Vivía con su madre y su hermana. Su padre había muerto meses atrás.
Franco Russo, víctima del crimen, y Miguel Pereyra junto a su hijo.
Un terrible crimen conmociona a los vecinos de la localidad bonaerense de Zárate: un hombre mató a balazos a su vecino de 28 años luego de una discusión y una pelea a las trompadas. El acusado del homicidio se entregó luego de haber intentado fugarse.
El episodio ocurrió durante el mediodía del sábado, sobre la calle Belgrano y Máximo Paz. Allí, el presunto asesino, Miguel Ángel Pereyra, estacionó su Volkswagen Golf, en el que llegó junto a su hijo. En ese momento comenzó a discutir con su vecino Franco Russo, pero la pelea escaló y ambos terminaron a las trompadas. Pereyra agarró un arma que tenía en la camioneta y le disparó al joven.
Tras el asesinato, padre e hijo intentaron escapar. Las cámaras de seguridad los captó sobre la Ruta 193 con intención de tomar la Panamericana en dirección a Buenos Aires. Sin embargo, Pereyra luego se entregó en la comisaría primera de la localidad.
Francio Russo fue asistido por los vecinos, pero murió en el lugar. La víctima vivía con su mamá y su hermana, y hace un tiempo había fallecido su padre.
Según trascendió, los vecinos tenían roces de larga data, y el más joven de los Pereyra, que es conocido en la localidad por desempeñarse como mago, habría convocado a Russo a pelear.
La causa quedó en manos de la fiscal Andrea Palacios, quien dispuso las primeras medidas en la investigación.
