Mariela Viceconte, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 17 de Azul especializada en el Fuero Penal Juvenil, resolvió agravar la acusación contra los imputados por el crimen del peón rural Ramón Ginés Cardoso, asesinado de dos disparos y prendido fuego dentro de un tambor de miel en el predio del ex Matadero Municipal en la ciudad de Bolívar.
Ahora los detenidos, uno mayor y otro menor, están acusados de “homicidio criminis causa”, es decir, para ocultar o garantizar la impunidad de otro delito, lo que incluye la posibilidad de cadena perpetua. Por otra parte, durante el transcurso de este viernes se conocieron más detalles del terrible crimen, que se concretó tras un abigeato (robo de ganado).
De acuerdo con lo publicado en La Mañana, la madrugada del jueves 1º Cardoso, de 60 años, fue abordado por delincuentes en la vivienda que habitaba en el campo La Inés, donde trabajaba como casero. El hombre murió producto de las lesiones que le produjeron los dos disparos que le efectuaron los malvivientes que impactaron en el maxilar y en su frente, cuando estaba arrodillado en el piso y con sus manos atadas por la espalda.
Los dos acusados del asesinato, Manuel Smith, de 20 años, y un menor identificado como Nicolás R., de 16 años, fueron aprehendidos en la tarde del viernes, cuando ante un inminente allanamiento en sus domicilios particulares, se presentaron en la Comisaría de Bolívar, confesaron el crimen y entregaron el arma con el que habían asesinado a Cardoso en horas de la madrugada.
Los padres del menor de edad indicaron a la Policía el lugar en donde habían dejado el cuerpo sin vida del casero de La Inés: el ex Matadero Municipal de Bolívar, ubicado sobre la calle César Pasquali. Los efectivos encontraron allí un tambor contenedor de miel del cual salía humo. Inmediatamente delimitaron la zona y el lugar fue preservado hasta la llegada de peritos de Policía Científica.
Rastrillaje
Al mismo tiempo personal policial del Comando de Prevención Rural de Bolívar, bomberos y agentes pertenecientes a Protección Ciudadana se encontraban rastrillando el campo en donde vivía el hombre, campos aledaños y el lugar en donde la noche anterior policías del Comando de Prevención Rural en sus recorridas habituales de prevención habían hallado el caballo y un batán en el que encontraron un ternero maniatado, restos de animales vacunos que se presume habían sido faenados recientemente, utensilios de cocina y otros elementos.
Ante el hallazgo los uniformados comenzaron a investigar la comisión de un robo y abigeato y durante las entrevistas a los vecinos de la zona descubrieron que el batán y el caballo pertenecían a Cardoso, quien vivía en un campo distante a unos seis kilómetros de donde fueron encontradas sus pertenencias.
Los uniformados fueron hasta el campo en cuestión y se entrevistaron con Héctor Pando, propietario del establecimiento rural, quien dijo desconocer en donde se encontraba Cardoso. Un dato que llamó la atención fue que la vivienda en donde vivía el sexagenario se encontraba abierta y toda revuelta. Las pertenencias del casero estaban esparcidas en el interior, otras acomodadas como para ser retiradas y otras a varios kilómetros de la casa, por lo que se confirmó la hipótesis de robo y abigeato.
La búsqueda
Luego de la confesión de los criminales, Julia María Sebastián, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°15 de esta ciudad, junto al jefe departamental de Bolívar, comisario Marcos Navarro, el jefe de la Sub Delegación Departamental de Investigaciones, comisario Ezequiel Luna, personal de Policía Científica y miembros policiales pertenecientes al Comando de Prevención Rural y a las demás dependencias policiales bolivarenses se trasladaron al campo “La Inés” y comenzaron con las tareas periciales en busca de elementos de prueba. Durante las labores encontraron dos vainas calibre 22 que se corresponden con el arma entregada por los jóvenes en la Comisaría de Bolívar; una de ellas fue hallada en el interior de la vivienda y otra debajo de una carretilla que se encontraba en el predio.
Terminadas las tareas en “La Inés” la comitiva encabezada por Sebastián se trasladó al basurero municipal (ex matadero) y al lugar fueron convocados nuevamente los bomberos voluntarios. Allí cortaron el tambor en donde se encontraba el cuerpo del hombre. Los restos fueron trasladados a la Morgue Judicial del Hospital Dr. Miguel L. Capredoni de Bolívar, donde fue realizada la autopsia.
Hipótesis
La principal hipótesis que manejan la Policía y la Justicia es que los delincuentes asesinaron de dos balazos a Ramón Cardoso y robaron sus pertenencias. Posteriormente lo cargaron en el batán de su propiedad, lo trasladaron hasta el basural, lo metieron adentro del barril de 200 litros y lo incineraron utilizando una cubierta y guata para generar el fuego, intentando también descartarse del cuerpo.
Después de sus fechorías, los jóvenes de 16 y 20 años dejaron abandonado el batán con las pertenencias que habían robado de Cardoso en un camino vecinal distante a unos seis kilómetros de donde lo asesinaron en una calle paralela de la Ruta Nacional 226.
Los acusados del atroz crimen cuentan con frondosos antecedentes penales. El menor de 16 años fue imputado en varios hechos de robo, hurto, lesiones graves, portación ilegal de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización y hechos de violencia familiar.
Mientras que Manuel Smith ha sido imputado en causas de violencia familiar, robos, hurtos, violación de domicilio y daños.