El estudio señala que la metformina, utilizada para tratar diabetes tipo 2, arroja efectos positivos sobre el posible deterioro cognitivo de los pacientes.
Un estudio científico asegura que el riesgo de padecer demencia o Alzheimer se reduce en pacientes con diabetes tipo 2 que toman usualmente metformina, uno de los medicamentos más comunes para tratar la enfermedad o el llamado síndrome metabólico. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista especializada American Journal of Preventive Medicine.
El trabajo fue realizado por investigadores de la Universidad de Kyung Hee de Seúl, Corea del Sur, y subraya que la posibilidad de desarrollar daño cognitivo “es significativamente más bajo” en los pacientes con diabetes tratados con metformina o una clase de medicamentos llamados “inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa-2 (SGLT-2)”.
Yeo Jin Choi, responsable principal de la investigación, precisó que el estudio contribuye “a la evidencia existente al sugerir beneficios adicionales potenciales de los inhibidores de SGLT-2 en la mitigación del riesgo de demencia, lo que proporciona implicaciones clínicas significativas para el manejo de la diabetes”.
“Nos sorprendieron bastante los resultados del estudio, en particular los beneficios cognitivos potenciales de los inhibidores de SGLT-2 sobre los inhibidores de metformina y DPP-4 en pacientes de 75 años o más”, apuntó Choi. “Este hallazgo es particularmente notable dado que los inhibidores de SGLT-2 también se usan actualmente para el manejo de la insuficiencia cardíaca”, añadió.
La metformina actúa disminuyendo la cantidad de glucosa producida por el hígado y haciendo que el tejido muscular sea más sensible a la insulina, según la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association).
Datos de la OPS
Según describe la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre – o azúcar en sangre -, que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. La más común es la diabetes tipo 2, que se da generalmente en adultos. Ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina.
En las últimas tres décadas, la prevalencia de la diabetes tipo 2 ha aumentado drásticamente en países de todos los niveles de ingresos. Aproximadamente 62 millones de personas en las Américas (422 millones de personas en todo el mundo) tienen diabetes.
La diabetes es una de las principales causas de otras enfermedades asociadas, entre las que figuran:
ceguera;
insuficiencia renal;
ataques cardíacos;
derrames cerebrales;
amputación de miembros inferiores.
La diabetes mal controlada aumenta las posibilidades de estas complicaciones y la mortalidad prematura. Además, las personas con diabetes tienen mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares y tuberculosis, especialmente aquellas con mal control glucémico.