El Gobierno acelera su plan para achicar el Estado y dar de baja 70.000 contratos antes de finalizar el mandato.
La Casa Rosada planea en junio una nueva ola de despidos de empleados públicos para lograr achicar el Estado. Se trata de los contratos que fueron extendidos por tres meses en marzo.
Ya la gestión de Milei no renovó 7000 contratos en diciembre y 15.000 fueron eliminados en marzo y quiere eliminar la planta total de contratados que tiene Nación de forma progresiva en los próximos años de gobierno.
Antes de tomar la decisión, la gestión espera informes de los ministerios y de los organismos descentralizados para tener el número final. La línea que se trazó es reducir los contratados meses a mes con prioridad de baja para los empleados con irregularidades.
El gremio de estatales ATE ratificó que impulsará tomas de ministerios en rechazo a los despidos de empleados públicos (Foto: ate.org.ar).
Es por eso que los ministros, secretarios, subsecretarios y directores de empresas públicas llevan una auditoría constante sobre las funciones y actividades de los empleados contratados en sus áreas.
El proceso, que era encabezado por el entonces jefe de Gabinete Nicolás Posse, aún se desconoce si lo continuará su reemplazante, Guillermo Francos, o si lo hará el expresidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, que se espera que sea nombrado como funcionario en los próximos días.
Milei lo designó para que lleve a cabo la reforma del Estado, que quiere lanzar una vez que se voten los proyectos de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Senado. La mesa técnica de la Casa Rosada ya tiene lista una serie de desregulaciones de la economía que saldrían por decreto.