22 noviembre 2024

Aseguran que las divisas del agro entregarán US$8.000 millones en tres meses

El nuevo informe anticipa que los precios de los granos en relación a dos meses atrás debido a las intensas lluvias que cayeron en Argentina. El balance de lo que viene.

En tres meses, las exportaciones del agro, básicamente soja y maíz, le aportarán a la economía argentina unos 8000 millones de dólares, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que prevé un ingreso por las ventas de estos granos y sus derivados por unos US$23.000 millones.

El trabajo, además, explica que en la última semana se aceleró la cosecha por el clima seco, se incrementaron las operaciones de venta y mejoraron los precios internacionales de los granos. No obstante, la cosecha total de ambos cultivos será más baja que lo proyectado en el comienzo de la siembra.

Mayo, junio y julio son los meses pico de los ingresos de la cosecha gruesa. Según el reporte de la BCR, elaborado por Emilce Terré y Matías Contardi, para este mes se proyecta un ingreso de US$2577 millones; para junio, US$2793 millones y para julio US$2426 millones.

“El viento de cola de los últimos quince días para continuar con la cosecha de la gruesa, principalmente en soja, se ha confabulado con mejores precios sobre la plaza local”, destaca el trabajo.

Al respecto, afirma que, en Rosario, la cotización de la soja en pizarra llega a $263.000 que, tomando en cuenta el “tipo de cambio exportador y teniendo en cuenta la evolución de los precios en la economía”, está en el nivel del “último pico de marzo”. Para el maíz, señala que alcanzó un valor de $165.000 en pizarra, lo que implica que se está negociando en el segmento disponible, “a los mismos niveles de poder de compra que durante enero de este año”.

Este escenario refleja una mejora de precios a nivel externo. “En Chicago, los futuros por soja y maíz han cerrado ganancias de 6% y 4,2% durante mayo, respectivamente”, indica. Y precisa que los factores que influyeron en el cambio de rumbo fueron el desastre climático en el sur de Brasil, la caída de la producción de maíz en la Argentina por el impacto de la chicharrita, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el cambio de posiciones de los fondos de inversión y especulación que operan en el mercado de Chicago.

Más ventas

Respecto de la aceleración del incremento de las ventas por parte de los productores, informa que, si bien están atrasadas en comparación con el promedio de las últimas cuatro campañas, en las primeras semanas del mes volvieron a incrementarse.

“En las últimas dos semanas se comprometieron 1,4 millones de toneladas de soja correspondientes a la campaña en curso y, entre compras con precio en firme y fijaciones, 1,5 millones de toneladas han cerrado precios siendo este último el mayor avance en cuanto a fijación de precios de toda la campaña”, indica.

Así, la soja de la campaña 2023/24 comprometida con precio es de 13% y sin precio, 17%, cuando el promedio de las últimas cuatro campañas fue 16% y 14%, respectivamente. En maíz, las ventas de la actual campaña son 24% con precio y 15% sin precio contra un 33% y 10% del promedio, respectivamente.

Otro indicador de la aceleración de la cosecha que presenta el informe es el ingreso de camiones a los puertos del complejo oleaginoso del sur de Santa Fe. “En esta línea, durante la primera mitad de mayo ya han ingresado más de 2,1 millones de toneladas de soja hacia los puertos del Gran Rosario gracias al arribo promedio de poco más de 5000 camiones por día, una afluencia máxima de envíos desde el campo para el mismo período desde el año 2017″, señala.

El trabajo de la BCR explica que, a comienzos de mes, la cosecha exhibía un retraso de 38% respecto del promedio de las últimas campañas, básicamente por las lluvias que cayeron sobre gran parte de las zonas agrícolas que demoraron el ingreso de las máquinas a los lotes. “Desde entonces, el clima ha acompañado con escasas lluvias y heladas durante los últimos días”, informa.

No obstante, la superficie cosechada “es la más baja desde la campaña 2015/16, y de las 39 delegaciones relevadas por la Secretaría de Bioeconomía solo seis no se encuentran por detrás del promedio”, afirma.

Pese a los cambios favorables de la evolución de la cosecha gruesa, el volumen será menor que lo menor que el previsto en el comienzo de la campaña agrícola. El maíz padece la mayor pérdida por el impacto de la plaga de la chicharrita. De 59 millones de toneladas que se proyectaban, el cálculo se redujo a 47,5 millones de toneladas, según la BCR. En soja, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó ayer una merma de 500.000 toneladas en su última proyección y calculó un total de 50,5 millones de toneladas, fundamentalmente por motivos climáticos. Fuente: La Nación