Ocurre en Santa Regina, una localidad de 550 habitantes. El Correo sirve para muchas cosas, hasta hace de Banco. Tiene un solo empleado. "Condenados a emigrar", dijeron los vecinos cuando se enteraron de la noticia
El gobierno de Javier Milei ordenó cerrar la sucursal del Correo Argentino que funciona en Santa Regina, una pequeña localidad donde viven poco más de 500 personas, al norte del partido bonaerense de General Villegas. El pueblito da así un paso más hacia su desaparición, como lo demuestran los vecinos que posaron con un cartel que dice “condenados a emigrar”.
La noticia les fue comunicada a los habitantes de Santa Regina esta mañana y causó conmoción: la oficina de Correo brinda una serie de servicios importantes que van más allá de lo que habitualmente hace una dependencia de ese tipo, porque tiene que suplantar la carencia de otros prestadores de servicios, como los bancos: desde el pago de jubilaciones y pensiones hasta las entregas de Mercado Libre se hacen en el Correo.
Según explicó a DIB la periodista local Celina Fabregues, en el Correo de Santa Regina desde el sábado las puertas de la oficina estarán cerradas y Diego Mittino, su único empleado, se quedará sin trabajo.
Pero el impacto será para los 550 habitantes del pueblo –y de la zona rural circundante- que ven que una puerta más se cierra y que ella la posibilidad de seguir habitando en el lugar que nacieron o que en algún momento eligieron, se hace más compleja.
Según datos recogidos por Fábregues, la decisión de cerrar esa sucursal puntual es parte de un plan de reducción de las sucursales del Correo Argentino en pequeñas localidades, varias de las cuales estarían ubicadas en la provincia de Buenos Aires.
“A medida que la noticia corría en bicicleta por las calles y la radio local la anunciaba en su micrófono, la gente se fue autoconvocando frente al edificio y en un improvisado cartel alguien escribió “Condenados a emigrar”, en un resumen casi perfecto de lo que viven los moradores de localidades alejadas de las ciudades más cercanas”, escribió Fábregues en su crónica sobre que está ocurriendo en Santa Regina.
El Correo Argentino, que estuvo envuelto en la polémica por a falta de cumplimiento en el pago del canon de concesión por parte del Grupo Macri, de la familia del expresidenta Mauricio Macri, lo que originó una causa por “cohecho” que lleva adelante el juez Ariel Lijo, postulado por Milei para la Corte Suprema.
Reestatizada por Néstor Kirchner, ahora la compañía quedó en la lista de empresas privatizables definidas de ese modo en el proyecto de Ley Bases, que debate el Congreso. En el proceso anterior, la concesión de la era Macri, durante el gobierno de Carlos Menem, supuso despidos de personal y la aplicación del mecanismo del retiro voluntario, que estaría volviendo a implementarse en esta oportunidad.
Santa Regina es un pueblo solitario: aunque pertenece al partido de Villegas está a unos 100 kilómetros de la ciudad cabecera del distrito, en el noroeste del territorio bonaerense. Una tierra azotada con frecuencia por las inundaciones y marcada por la producción agropecuaria a pequeña escala, donde el Estado nacional interviene más bien poco. Ahora lo hará, pero para poner fin a una de sus pocas vinculaciones con el lugar y sus habitantes.
