22 noviembre 2024

Imputaron al casero por el asesinato del ex piloto de TC Carlos Garrido

El fiscal que entiende en la causa encontró inconsistencias en su declaración como testigo. Por el momento el hombre permanece en libertad.

 

En el marco de la investigación por el asesinato del ex piloto de Turismo Carretera, Carlos Garrido (66), el fiscal Alejandro Pellegrinelli imputó este jueves al casero de la propiedad ubicada en Mar del Plata, donde el lunes por la noche ocurrió el crimen.

La acusación se basó en las serias inconsistencias que Pellegrinelli encontró en el relato hecho por Osvaldo Asebedo (35), quien, de todos modos, no quedó detenido, a la espera de que se agreguen algunas pruebas más al expediente, informó el diario La Capital.

Asebedo había sido la única persona que se hallaba junto a Garrido dentro de la casa quinta de Ruta 88 Km 21,8 cuando se produjo el ataque y había asegurado en su comparecencia como testigo que él también había recibido golpes y perdido el conocimiento, por eso no recordaba detalles del hecho.

Frente a esos dichos y a numerosos indicios recogidos en el lugar del crimen por Policía Científica, el fiscal encontró algunas contradicciones o inconsistencias que llevaron a que se impute a Asebedo.

La ventaja de la acusación formal es que se podrá avanzar sobre pericias como por ejemplo la extracción de sangre y huellas dactiloscópicas que posibiliten el cotejo con evidencias ya conservadas. También para solicitar estudios psicológicos y psiquiátricos del ahora imputado.

Asebedo fue internado en la misma noche del lunes en el Hospital Interzonal por presentar una herida de arma blanca en una mano. También porque, al llamar al 911 desde la finca para avisar del hecho, indicó que había sido golpeado y perdido la conciencia. En su única declaración afirmó esas circunstancias y también reveló otras cuestiones de su relación con Garrido que era problemática y conflictiva.

De acuerdo a los informes forenses, Garrido fue atacado a golpes en la puerta misma de acceso a la casa principal y todo parece indicar que el asesino empleó un palo o elemento similar, de peso, contra su cabeza. La escena del crimen se extendió hasta unos 300 metros de allí, donde apareció incendiado el automóvil Citroën de la víctima. También en la vivienda se encontraron dos teléfonos carbonizados, supuestamente pertenecientes a Garrido y a Asebedo.

LA HIPÓTESIS

Con la imputación extendida al casero, el fiscal Pellegrinelli trabaja ahora sobre la hipótesis de un conflicto personal surgido no solo de cuestiones laborales sino sentimentales. Es que, tal como se informara ampliamente, Garrido se había distanciado en enero de su expareja y ésta habría iniciado una relación con Asebedo. De esa circunstancia derivaron confrontaciones que hicieron que la mujer solicitara a la Justicia una exclusión de domicilio respecto de Garrido quien, de todos modos, no tenía como principal vivienda la casa quinta.

Igualmente, la mujer, que trabaja de enfermera en un geriátrico de La Perla, había abandonado semanas atrás esa casa.

Todo ese trasfondo llevó a que Asebedo y Garrido mantuvieran un vínculo problemático que ahora es analizado por el fiscal Pellegrinelli para saber si pudo haber sido el móvil de la agresión.