En la provincia de Buenos Aires, el personal de la fuerza de seguridad se enfrenta a importantes desafíos salariales y logísticos que impactan en su labor diaria y en la calidad de los servicios que prestan a la comunidad.
Según datos revelados, los salarios base de los oficiales de Policía, sargentos y tenientes en la provincia son significativamente bajos. Un oficial de Policía tiene un sueldo básico de $402.720,27, mientras que un sargento percibe $404.633,33 y un teniente recibe $410.731,00.
Estas cifras reflejan una situación económica complicada para el personal de seguridad en la región. Vale recordar que, según el INDEC, una familia debe ganar $690.000 para no ser pobre en la Argentina.
Además de los desafíos salariales, el personal también se ve afectado por la falta de presupuesto para adquirir indumentaria adecuada. Aunque la Provincia destina un plus para la compra de indumentaria, aunque ese monto resulta insuficiente considerando que solo el calzado, por ejemplo, tiene un costo cercano a los $40.000.
Según fuentes consultadas por la emisora, el monto asignado por la Provincia solo alcanza para adquirir la denominada bombacha de combate, dejando desprotegidos otros aspectos importantes de la indumentaria.
En cuanto al suministro de combustible para los móviles policiales, se ha destacado -como lo anticipó La Vanguardia-que solo la mitad del gasto en este rubro es aportado por el Ministerio de Seguridad Bonaerense -el resto lo paga el Municipio-, lo que genera dificultades operativas y logísticas para el funcionamiento de las unidades policiales en la provincia.