La víctima llamada Alma recibió un balazo en la sien que le quitó la vida en el acto. Su madre también resultó herida pero en el forcejeo logró reducir al agresor y lo ejecutó de un disparo en el pecho.
La madrugada del miércoles se tiñó de horror en la ciudad de La Plata cuando un sujeto identificado como Mario Carbajal, de 42 años, irrumpió violentamente en la casa de su ex pareja, Laura Beatriz González, de 36 años, desencadenando una tragedia familiar irreparable.
El incidente ocurrió en el humilde barrio de Villa Ponsati, caracterizado por sus calles de tierra y construcciones mayormente de chapa. Allí, el agresor, armado y visiblemente alterado, ingresó a la vivienda de González quien se encontraba en compañía de sus hijos, Alma, de 11 años, y un niño de 5 años.
Según relatos recogidos por testigos y el medio local El Día, la rápida advertencia de González a su pareja no fue suficiente para evitar el trágico desenlace. Carbajal, portando un arma calibre .22, abrió fuego de manera indiscriminada. Uno de los disparos impactó en la sien derecha de Alma, la hija de González, arrebatándole la vida en el acto.
Alma Aceval, la nena de 11 años que fue asesinada de un tiro durante la madrugada en La Plata.
En medio de la violencia desatada, González recibió múltiples disparos mientras forcejeaba con su ex pareja. Sin embargo, logró arrebatarle el arma y, en un acto desesperado, disparó contra Carbajal, alcanzándolo en el pecho.
El escenario de horror fue descubierto por la pareja de González, quien rápidamente alertó a las autoridades. A su llegada, la Policía y el personal médico constataron el fatal desenlace: la muerte de Alma Aceval y de Mario Carbajal.
González, gravemente herida, fue trasladada al Hospital San Martin donde se confirmó que, a pesar de sus heridas en brazos, pierna y tórax, se encuentra fuera de peligro, aunque deberá someterse a una doble cirugía.
La investigación del doble homicidio y las lesiones ocurridas en esa fatídica madrugada quedó a cargo de la UFI N°17, bajo la fiscalía de María Eugenia Di Lorenzo. Los peritos de la Policía Científica secuestraron un revólver calibre 22 que el agresor habría utilizado para matar a la niña.