Viernes 22 de enero de 2016.
En momentos en que un grupo de trabajadores de la construcción desmantelaba el cielorraso de un alero al que le cambiarían los tirantes de madera, en la parte posterior de una casa cuya construcción data de unos 30 años, en la que vive una mujer mayor de la ciudad de Carlos Tejedor, se sorprendió con lo que vio y de inmediato compartió la novedad a los gritos.
Al acercarse el resto de los trabajadores y ver estos dos cuerpos de unos 30 centímetros, aparentemente momificados no pudieron evitar la sorpresa y estupor al observarlos, ya que sus características invitan a pensar en diferentes suposiciones.
Las manos, en una de las cuales se ven cinco dedos, ya que las otras están cerradas, la forma de las orejas, dientes, ojos y patas, las que, si se aprecian con detenimiento, pareciera que les permitirían estar erguidos.
"Es algo muy extraño", sostuvo un trabajador y agregó; "en un primer momento pensamos que podían ser esqueletos de gatos, pero hemos encontrado y podemos asegurar que no tienen nada que ver con esos animales".
El lugar nunca había sido tocado, tampoco se advierten a simple vista agujeros o espacios como para que hayan entrado o alguien los haya colocado. Como sea, desde la apariencia, hasta la manera en que están es muy extraña.
Los cuerpos fueron finalmente enviados a General Pico para que alguien los analice y pueda determinar de qué se trata.
