El proyecto es de autoría de la radical Alejandra Lordén. La legisladora señaló que el objetivo es fomentar una imagen igualitaria en los roles y facilitar la libre elección de los juguetes.
Avanza en la Cámara baja bonaerense el proyecto de ley que promueve la igualdad de género en la publicidad infantil de juguetes. La iniciativa tuvo esta semana dictamen favorable en la Comisión de Niñez, Adolescencia y Familia y quedó en condiciones para ser tratada en el recinto.
El proyecto, que lleva la firma de la diputada radical, Alejandra Lordén, tiene el objetivo de evitar que los niños reciban mensajes discriminatorios o que reproduzcan roles sociales esterotipados asignados por su sexo.
El texto establece que la publicidad de juguetes debe respetar el principio de no discriminación por razón de sexo, género, identidad o expresión de género y fomentar el desarrollo integral y la diversidad de intereses y capacidades de las infancias.
“El proyecto busca contribuir a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, donde las niñas y los niños puedan elegir libremente sus juegos y sus juguetes sin condicionamientos ni prejuicios”, expresó la diputada de la Unión Cívica Radical (UCR).
Lordén explicó que el proyecto de ley “buscará además que no haya representaciones que ofrezcan una imagen sexualizada de las niñas, haciéndolas parecer adultas” y prohibirá “la publicidad de juguetes que inciten a la violencia y a la discriminación de los colectivos minoritarios”.
En este marco, la iniciativa también contempla la prohibición de que la publicidad de juguetes aliente el uso peligroso del producto anunciado o que contenga escenas que incitan a la violencia o al acoso. Así como prevé la creación de un registro de infractores y la aplicación de sanciones que van desde multas hasta la clausura del establecimiento comercial para quienes no respeten la ley.
“Va a intentar evitar mostrar sesgos en la presentación de niños y niñas, fomentando una imagen igualitaria en los roles y facilitar la libre elección de los juguetes. Muchas veces, el autito y el celeste van dirigidos al niño, mientras que la cocina y el rosa, a la niña. Es un cambio cultural que se debe dar”, remarcó Lordén.