Sucedió en Magdalena - Es un militar retirado, al que los dueños de los 17 animales muertos acusan de haberles dado comida con un peligroso agroquímico.
Un militar retirado fue imputado y quedó demorado como presunto autor del envenenamiento de 17 perros en una zona de quintas de la localidad bonaerense de Magdalena, a unos 40 kilómetros de La Plata. “Fue demorado e imputado formalmente”, confirmaron desde la Justicia sobre el hombre de unos 50 años y al que apodan R.G.
Juan Manuel Fontana, el abogado que actúa en defensa de los familiares damnificados indicó que al vecino “no lo quiere nadie”, y que tiene “evidentes problemas psicológicos”. Además, apuntó a que “es una persona vinculada a lo rural y puede conseguir agroquímicos difíciles de conseguir”.
“El domicilio del vecino señalado como posible autor del envenenamiento fue allanado ayer (por este miércoles). El fiscal dispuso la demora y su imputación formal por violación al artículo 3 de la ley Sarmiento de maltrato animal”.
El abogado remarcó en charla con el Canal TN que cuando se ordena una imputación “es porque existen indicios vehementes de que se cometió el hecho” del que es acusada la persona, pero aclaró que el allanamiento policial “dio negativo”.
“Era un resultado esperado porque tuvo mucho tiempo para descartarse de los agroquímicos, pero no creo que sea el único sustento para robustecer la investigación”, indicó Fontana.
Además, el abogado confirmó que hasta el momento “son 17 los perros que resultaron muertos por envenenamiento” y que los vecinos testimoniaron que el militar retirado “amenazó con envenenar sus perros, en caso de que los perros le ocasionaran un daño a sus mascotas.
El primer perro que fue hallado muerto con signos de envenenamiento fue “Homero”, un Golden Retriever color marrón de dos años y medio de edad. En la denuncia, radicada ante la UFI N° 11 del Departamento Judicial La Plata.
El impacto de la tragedia fue mayor al descubrirse que otros vecinos de la zona también habían perdido a sus mascotas en circunstancias similares: en todos los casos, los dueños de los perros hallaron latas de aluminio envueltas en bolsas de nylon con un líquido en su interior.