A dos meses de la condena, los rugbiers permanecen detenidos en el penal de Melchor Romero, aislados del resto de la población carcelaria.
Máximo Thomsen, Luciano Pertossi, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi siguen alojados en cuatro celdas de a dos, con horarios distintos al de los demás reclusos.
Se trata de una decisión de las autoridades penitenciarias, que temen que, ante repercusión del caso, los rugbiers puedan ser agredidos por los demás presos. “Si son separados quedarán expuestos en otra cárcel, podrían ser atacados. Son los presos más conocidos de la Argentina”, sostuvieron fuentes cercanas.
Por otra parte, el abogado de los condenados, Hugo Tomei, y los fiscales del juicio, Juan Manuel Dávila y Gustavo García, apelaron ante Casación y se prevé que en los próximos meses podría haber novedades. El primero lo hizo en rechazo a la sentencia, mientras que los acusadores lo hicieron para pedir que Viollaz, Cinalli y Pertossi reciban la misma sentencia que sus amigos.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores condenó a estos tres a 15 años de cárcel al considerar que fueron partícipes secundarios del crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 frente al boliche Le Brique en Villa Gesell.
Mientras que Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi recibieron la pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves.
