Fernando García aparece en dos videos del ataque contra la vida de la titular del Senado. En las filmaciones, al edil del Frente de Todos se lo puede divisar con un buzo de color gris deteniendo al agresor y entregándoselo a la Policía. Apuntó contra los custodios. Y aseguró que el atacante "no está loco".
Mientras continúa la investigación en relación al intento de asesinato que sufrió Cristina Kirchner el último jueves en la puerta de su casa del barrio porteño de Recoleta, a medida que pasan las horas se conocen más detalles del violento ataque. Fernando García, concejal del partido bonaerense de Presidente Perón por el Frente de Todos, contó hoy que fue él quien redujo al Fernando Sabag Montiel, el atacante, luego de que gatillara un arma de fuego frente al rostro de la vicepresidenta.
"Lo agarré del cuello y se lo entregué a la Policíal", aseguró el edil, quien al igual que en otras vigilias en las afueras del domicilio de Cristina Kirchner, se encontraba junto a otros militantes en muestra de apoyo a la ex mandataria. En declaraciones radiales, dijo que no suele participar de los cordones humanos, ya que prefiere monitorear de cerca la situación por si ocurre algún episodio. Según contó, él fue el encargado de reducir al agresor y constató que era "consciente" de sus actos.
“Este no está loco. Es un asesino que fue a hacer lo que había pensado. Cuando lo tenía contra la pared decía ‘yo soy compañero’. Eso lo repitió dos veces. En todo momento intentó zafar de la situación”, sostuvo García en diálogo con CNN Radio. Al ser consultado por el desempeño de los custodios de Cristina, opinó que podría haber sido más eficaz: "Siento que hubo un relajamiento en la custodia. A Cristina tendrían que haberla sacado inmediatamente del lugar".
García, al igual que otros testigos, ya brindó su declaración ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. Sabag Montiel, el acusado de tentativa de homicidio agravado, por ahora guarda silencio. En la indagatoria ante la jueza y el fiscal a cargo de la causa, se negó a declarar pero dijo que quiere hacerlo pronto. También aclaró que el moretón que lucía en uno de sus ojos se lo habían hecho los militantes cuando lo redujeron. Seguirá alojado en sede policial.