Con la llegada de la temporada invernal, la falta de gas en las escuelas se convierte en el principal obstáculo para que los chicos puedan asistir a estudiar sin estar expuestos a las bajísimas temperaturas. En este contexto, las escuelas de un municipio recibieron un mensaje con las advertencias respecto a la calefacción.
El Consejo Escolar de General Rodríguez envió un mail a las instituciones educativas para informar sobre la manera de proceder a la hora de encender los artefactos para calefaccionar las aulas.
Algunos puntos llamaron especialmente la atención como una advertencia en la que señalaron: "Jamás intentar enceder los calefactores" y aclararon que sólo puede hacerlo persona "enviado por el Consejo".
Por ello pidieron que no se debe apagar la calefacción, y en caso de que deje de funcionar no se puede volver a encender.
Sin embargo, la conclusión del mensaje fue la que despertó la polémica en la comunidad educativa, cuando en el mail firmado por el presidente de la entidad, Diego Bustamente, afirmaron: "El cuerpo humano irradia calor equivalente a una pequeña estufa de entre 75 y 150 watts. Aproximadamente un promedio de 100 watt. Esto implica que en un aula con 30 alumnos tendriamos en promedio una estufa de alrededor de unos 3000 watts. Es evidente, por lo tanto que la temperatura del ambiente “una vez adentro”, siempre va a ser superior a la de afuera".
A lo largo del escrito, también señalaron que "en la gran mayoría de los casos, estos artefactos presentan algún tipo de daño y se debe proceder a su reparación. Todas estas situaciones hacen que se demoren los encendidos" y afirmaron: “estamos trabajando en eso”".
Leé el mensaje completo:
Consejo Escolar informa que se siguen llevando a cabo las pruebas de hermeticidad, mantenimiento preventivo y correctivo en las instalaciones de gas. Esto incluye el encendido de calefactores. Respecto a estos últimos, la tarea de encendido no es tan simple como parece. En cada uno de ellos se debe hacer un chequeo previo del estado y proceder a su reparación si es necesario. Además requieren de ciertos mantenimientos específicos para su óptimo funcionamiento. Se hace saber también que, en la gran mayoría de los casos, estos artefactos presentan algún tipo de daño y se debe proceder a su reparación. Todas estas situaciones hacen que se demoren los encendidos y necesitamos que sepan que “estamos trabajando en eso”.
IMPORTANTE: Jamás intentar encender los calefactores”, por nadie, por más calificado que parezca, solo personal enviado por consejo puede realizar esa tarea, una vez encendido no volver a apagar hasta el término de la temporada invernal. En caso de apagarse alguno, tampoco se pueden encender si no es a través del Consejo Escolar.
Establecimientos con aires acondicionado: Tener en cuenta la correcta administración del consumo eléctrico. En estos últimos tiempos se ha incrementado el consumo con el agregado de aires acondicionados, pavas electricas, estufas electricas, termotanque, microondas, bombas de agua, artefactos de iluminación de alta potencia y la capacidad de las instalaciones eléctricas se han visto colapsadas por la simultaneidad en el uso de los artefactos. Este colapso se puede observar cuando se disparan los elementos de maniobra y protección y se queman los conductores. También cuando se excede el umbral de consumo permitido por la compañía eléctrica.
Se sugiere:
ADMINSITRAR adecuada y criteriosamente el consumo eléctrico. Esto es distribuyendo el consumo equilibradamente por tandas. Por ejemplo, encender los aires acondicionados, 1 o 2 horas por grupo. Luego se apagan y se procede al encendido del otro grupo. Así ir alternando. Esto evita que la instalación colapse.
A tener en cuenta: Se pueden constatar con cualquier profesional idóneo el tema energetico. El cuerpo humano irradia calor equivalente a una pequeña estufa de entre 75 y 150 watts. Aproximadamente un promedio de 100 watt. Esto implica que en un aula con 30 alumnos tendriamos en promedio una estufa de alrededor de unos 3000 watts. Es evidente, por lo tanto que la temperatura del ambiente “una vez adentro”, siempre va a ser superior a la de afuera.