La Cámara Baja de la Nación fue protagonista de una jornada caliente. Con respaldo de un sector de la oposición, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) obtuvo la media sanción y fue girado al Senado. Máximo Kirchner no estuvo presente durante el debate, llegó al final y votó en contra. Afuera del Congreso hubo serios disturbios.
El proyecto de acuerdo con el FMI solo incluye la autorización para la refinanciación de la deuda, ya que para alcanzar el consenso el Frente de Todos cedió y finalmente será el Gobierno de Alberto Fernández el que defina los términos del programa económico para cumplir con los objetivos establecidos con el organismo multilateral.
La votación tuvo lugar poco antes de las 4.00 de este viernes, luego de 14 horas de sesión.
Con 200 votos a favor, 37 en contra y 15 abstenciones, el proyecto fue aprobado y girado al Senado.
En el recinto hubo durísimos cruces y chicanas. Y la votación fue dividida. Parte del oficialismo votó en contra, al igual que los libertarios y la izquierda. Juntos por el Cambio acompañó la iniciativa.
Durante la tarde, hubo gravísimos incidentes en las afuera del Congreso, donde hubo hasta bombas molotov. Al menos 5 policías resultaron heridos.
Máximo Kirchner, protagonista de una crisis interna en el oficialismo al renunciar a la presidencia del bloque en la Cámara Baja, enojado por el acuerdo, no estuvo presente durante el debate, pero llegó al momento de la votación, y se manifestó contra la iniciativa.