Se institucionalizó el día 4 de octubre en homenaje a San Francisco de Asís, patrono del voluntariado hospitalario, para rendir homenaje a quienes trabajan en forma gratuita y solidaria en tareas de apoyo a los enfermos y sus familias, así como a las instituciones de salud.
Este día se rinde homenaje a quienes, por voluntad propia y sin percibir remuneración, trabajan en instituciones públicas o privadas orientadas al mejoramiento de la calidad de vida de la población. Destacando la importancia que el voluntariado está cobrando a nivel mundial -debido principalmente al desarrollo de las organizaciones no gubernamentales o Sector Social- la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al año 2001 como “Año Internacional de los Voluntarios”.
Hay diferentes motivaciones que mueven a estas personas a dedicar parte de su tiempo al trabajo no remunerado. Lo que es cierto, es que sin la presencia de ellos, que por vocación destinan al servicio su tiempo y esfuerzo; en la actualidad, una multiplicidad de acciones quedarían huérfanas. Los voluntarios merecen en su día el reconocimiento a su trabajo desinteresado, altruista y entregado. En nuestros días la solidaridad suele pasar desapercibida o no ocupa demasiado espacio en el estilo de vida impuesto. Brindamos por quienes abrazan la solidaridad como causa de vida.