El croissant (o medialuna, como se la conoce en nuestro país) es uno de los dulces más tradicionales en Francia, que se expandió a todo el mundo. Cada 30 de enero se celebra el Día Internacional del Croissant, con el fin de homenajear a esta pieza de pastelería, presente con cada cafecito que se disfruta al paso, y junto a millones de mateadas diarias.
Pese a lo que se cree, no nacieron en Francia. Existen varias leyendas sobre su origen, pero la historia más extendida es que el croissant nació como uno de los actos festivos cuando la ciudad de Viena (Austria) se salvó de la invasión otomana a finales del siglo XVII.