ARCA, ex AFIP, anuncia una investigación exhaustiva sobre el cumplimiento de los registros obligatorios de empleadas domésticas en Argentina.
ARCA, organismo que reemplaza a la AFIP en ciertos aspectos fiscales, ha anunciado una investigación en noviembre para verificar el cumplimiento del registro obligatorio de las empleadas domésticas en Argentina. Este control busca garantizar que todas las trabajadoras en este sector cuenten con los derechos laborales establecidos por la ley, independientemente de las horas trabajadas o la cantidad de empleadores que tengan.
El registro de una empleada doméstica no es opcional y debe realizarse sin excepción. Esto aplica tanto para quienes trabajan tiempo completo como para quienes prestan servicios unas pocas horas a la semana. Para completar este trámite, los empleadores deben proporcionar información clave como el número de CUIL, nombre completo, fecha de nacimiento y domicilio de la trabajadora. Además, es necesario especificar si está jubilada, su obra social (en caso de no tener, se asigna automáticamente la del Personal de Casas Particulares) y, de estar bancarizada, el CBU correspondiente.
ARCA refuerza su compromiso con la formalización del empleo doméstico, enviando un mensaje claro sobre la importancia de cumplir con las normas vigentes. Shutterstock.
Un aspecto crucial es la correcta categorización de las empleadas según el convenio colectivo de trabajo para casas particulares. Esta clasificación permite definir el tipo de tareas realizadas y asegura que los aportes, contribuciones y beneficios se ajusten a las disposiciones legales vigentes. El incumplimiento de este proceso no solo vulnera los derechos laborales de las trabajadoras, sino que también expone al empleador a sanciones severas.
ARCA recordó que la responsabilidad del registro recae exclusivamente en el empleador. Este trámite no solo permite que las trabajadoras accedan a cobertura social y previsional, sino que también protege al empleador en caso de conflictos laborales. Por ejemplo, un despido de una trabajadora no registrada puede derivar en una indemnización duplicada, lo que eleva significativamente los costos de una eventual desvinculación.
Con estas medidas, ARCA busca promover un mayor nivel de formalidad en el empleo doméstico, un sector históricamente afectado por la informalidad laboral. Además, el organismo planea tomar medidas específicas en casos de irregularidades detectadas durante la investigación de noviembre, lo que podría incluir sanciones administrativas y multas.
El registro de empleadas domésticas no solo es una obligación legal, sino también un paso hacia la equidad laboral en Argentina. Garantizar los derechos de quienes trabajan en este sector contribuye a una sociedad más justa, donde los empleadores y las trabajadoras cumplan con sus respectivas responsabilidades. Durante este mes, ARCA refuerza su compromiso con la formalización del empleo doméstico, enviando un mensaje claro sobre la importancia de cumplir con las normas vigentes.