El estudio asegura que los puentes turísticos estarían generando un impacto económico negativo mayor al beneficio obtenido.
Un reciente estudio del Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) puso en duda la conveniencia de extender los fines de semana a través de feriados puente. Según el informe, esta medida, popularmente implementada para estimular el turismo interno, estaría generando un impacto económico negativo mayor al beneficio obtenido.
Los investigadores de la UADE estiman que los cinco fines de semana largos transcurridos en 2024 significaron una pérdida para el PBI de aproximadamente USD 2.600 millones, equivalente a tres días de producción. Este cálculo considera no solo las ganancias dejadas de percibir por el sector turístico, sino también las pérdidas en otros sectores productivos como la industria y la construcción, que deben detener sus actividades durante estos períodos.
Uno de los argumentos principales del estudio es que el costo de viajar en Argentina aumentó considerablemente, dificultando que las familias puedan costear un fin de semana largo. Según el Índice de Poder de Viaje (IPV) elaborado por INECO, una familia tipo necesita aproximadamente un sueldo completo para viajar a destinos populares como Mar del Plata o Iguazú. A esto se suma la pérdida del poder adquisitivo de los salarios en el último año y medio, lo que reduce aún más la capacidad de ahorro para vacaciones.
Ante este escenario, la UADE propone una serie de medidas para revertir la situación:
- Reducir los feriados puente: Con el objetivo de disminuir la cantidad de fines de semana largos y concentrar el turismo en temporadas tradicionales como carnaval y semana santa.
- Fomentar el turismo extranjero: Mejorando la infraestructura turística y ofreciendo servicios más atractivos para los visitantes internacionales.
- Reducir los costos de traslado: Desregulando el transporte y ofreciendo mejores opciones de acceso a los destinos turísticos.
- Facilitar el acceso al dólar: Implementando cuentas financieras con tipos de cambio beneficiosos para incentivar el turismo receptivo.
Los datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) respaldan las conclusiones del estudio. La temporada de verano 2024 registró una caída del 13,7% en la cantidad de turistas en comparación con el año anterior, mientras que en las vacaciones de invierno la disminución fue del 11,9%. La UADE advierte que la apreciación del tipo de cambio podría agravar aún más esta situación, ya que incentivará a los argentinos a viajar al exterior y reducirá la llegada de turistas extranjeros.
