El 31 de marzo de 2012 fue asesinado Alejandro Duarte, un niño de 12 años que recibió un disparo en el pecho en la Peatonal San Martín de Mar del Plata. Del hombre apuntado por el crimen no se supo nada hasta ahora.
Matías Aranda, desde el 31 de marzo de 2012 señalado de ser el asesino de Alejandro Duarte, un niño de solo 12 años que recibió un disparo en el pecho en la Peatonal San Martín de Mar del Plata, se presentó ante la Justicia para tramitar el sobreseimiento por prescripción.
Según informa el diario La Capital, a mediados de este año Aranda, por medio de un abogado, dio señales de vida al presentar un escrito en el Juzgado de Garantías N° 3 para solicitar que se lo desvincule definitivamente de la acusación. Es que después de doce años para un hecho de homicidio el Estado no tiene derecho a perseguir a un acusado. El plazo se había superado y correspondía dar por prescripta la causa. Días atrás, la Justicia otorgó el sobreseimiento al verificar que todos los requisitos se cumplían. Aranda, desde el 4 de este mes es un hombre libre de cargo.
El crimen de Duarte, recuerda La Capital, se produjo la misma noche en que Mar del Plata celebraba la Falla Valenciana en plaza Colón. A pocas cuadras de allí, cerca de las 22.30, Alejandro Duarte estaba con sus amigos en la Peatonal San Martín. De acuerdo con la investigación desarrollada en aquel momento por el fiscal Paulo Cubas y por la DDI Mar del Plata, además de la Comisaría 1ª, algunos de quienes estaban con Duarte tuvieron una pelea con otro grupo. Aquello se desencadenó en la puerta de uno de los locales de indumentaria deportiva, frente a la fuente de San Martín y San Luis.
En esas circunstancias, un joven que integraba el bando opuesto extrajo un arma de fuego y realizó al menos tres disparos. Un proyectil impactó directamente en el pecho del niño y le causó la muerte. El apuntado fue Aranda, que por entonces tenía 18 años. Aunque se tenían datos sobre dónde vivía, cómo era su familia, por donde solía moverse, nunca más se lo pudo localizar.
El 9 de abril de este año, el abogado Osvaldo Verdi, representante legal de Aranda, presentó el pedido de sobreseimiento ante la jueza de garantías N° 3, Rosa Frende, que en principio lo rechazó. Esto obedeció a que primero debía certificarse que Aranda no hubiera cometido ningún delito, algo que es requisito fundamental para no interrumpir el plazo de prescripción. La fiscal Romina Díaz, ahora a cargo de la causa, también se opuso y la Cámara de Apelaciones lo confirmó, aunque con Marcelo Madina en disidencia. Ese voto dio lugar a que el abogado de Aranda pidiera una eximición de prisión que también fue denegada por Frende, pero finalmente concedida por la Cámara.
Siempre de acuerdo con La Capital, ya sin orden de captura, Aranda esperó a que se confirmara que no había cometido ningún delito y el pasado 4 la Justicia, sin la oposición de la fiscal Díaz, aceptó que todas las condiciones estaban dadas. Aranda quedó en libertad y a la muerte de Alejandro Duarte, impune.