El delegado regional de UTICRA, Juan López, expresó su profunda preocupación por la situación actual de Bicontinentar, la empresa de zapatillas de Chivilcoy cuya continuidad está seriamente comprometida.
López destacó que, aunque aún no se ha comunicado oficialmente el cierre de la fábrica, los indicios apuntan a un desenlace inevitable, generando un clima de angustia entre los empleados y sus familias.
La incertidumbre se agrava por la falta de información oficial por parte de la empresa, encabezada por Juan Rece, quien también se dirigió a Paquetá, una planta que cerró sus puertas en 2018.
“Salvo que ocurra algo extraordinario, parece inevitable que la empresa cierre”, señaló López. El delegado recordó que esta situación no es nueva, ya que en el pasado enfrentaron escenarios similares, incluyendo 101 despidos en 2022 y el cierre definitivo de Paquetá, dejando un precedente.
El delegado también subrayó que, aunque la empresa cumplió con los aumentos salariales acordados en paritarias hasta el mes pasado, los trabajadores enfrentan un futuro incierto ante la falta de recursos para garantizar la continuidad operativa.
El desafío de las indemnizaciones
Un punto crítico en este proceso es que la planta pertenece al municipio, lo que plantea interrogantes sobre cómo se afrontarán eventuales indemnizaciones. López evitó especular al respecto, pero mencionó que existen máquinas dentro de la fábrica que podrían ser parte de una solución futura, siempre respetando la propiedad privada y las decisiones judiciales.
Un panorama sombrío
El sentimiento entre los empleados es de profunda tristeza y desolación. La posibilidad de perder sus fuentes de trabajo afecta no solo a las familias directamente involucradas, sino también a la economía de toda la región. “Es como repetir lo mismo cada año”, lamentó López, reflejando el cansancio y la frustración de enfrentar crisis laborales recurrentes.
La audiencia de mañana en la delegación del Ministerio de Trabajo será clave para determinar el futuro inmediato de Bicontinentar y, con suerte, arrojar algo de claridad en un panorama que, por el momento, se vislumbra sombrío.
Fuente: La Gaceta del Oeste.