El descubrimiento fue hecho por un pescador de la zona. Según detallaron los expertos, el hallazgo incluye una alta concentración de piezas de alfarería, con una variada gama de ornamentos en su superficie.
En la ciencia, a veces, hace falta cierto guiño del destino para encontrar algunos “tesoros”. En otras ocasiones, se necesita la pista o la ayuda de alguien de la comunidad para poner al equipo en la senda correcta. Algo de todo esto se dio en el descubrimiento de un yacimiento arqueológico en una isla frente a la costa de la localidad de San Pedro, a unos 170 kilómetros al norte de Buenos Aires.
Lo particular del caso es que, según cuentan los investigadores, el sitio pudo ser localizado gracias a los datos aportados en 2023 por Luis “Tito” Celié, un pescador de la zona, a integrantes del Museo Paleontológico Fray Manuel de Torres, ubicado en ese distrito del norte bonaerense. Y allí empezó la aventura.
“Fue muy emocionante cuando empezamos a ver tanta cantidad de piezas de cerámica dispersas en una pequeña playa que se formaba a la orilla de aquel arroyo. Habíamos estado navegando desde la mañana temprano, recorriendo cada rincón durante kilómetros hasta que por fin dimos con el lugar”, comenta José Luis Aguilar, director del Museo y miembro de la expedición, en diálogo con la Agencia CTyS-UNLaM.
El equipo de trabajo había partido en diciembre en búsqueda del sitio junto al doctor Daniel Loponte, investigador principal de CONICET, experto en la materia en todo el ámbito del Paraná inferior y con lugar de trabajo en el Instituto Nacional de Antropología (INAPL). A ellos se le sumaron Aguilar, Javier Saucedo, Jorge Martínez y el mismo Celié, el pescador que había brindado el dato de origen.
Pistas sobre un pasado no tan lejano
Pero ¿de qué se trata este descubrimiento de un yacimiento arqueológico que parece ser de enorme importancia para el campo de la Arqueología y la Antropología? “Los materiales recuperados en este nuevo sector de islas corresponden a grupos de cazadores-recolectores con formas de organización compleja. Incluían, eventualmente, pequeñas parcelas de cultivos”, aporta luz Loponte en un comunicado de prensa del Museo.
Estos grupos, según el investigador del CONICET, desarrollaron una importante tecnología cerámica, produciendo vasijas con complejos patrones de decoración. “Los hallazgos en este sitio permiten integrar el sector a esquemas de desarrollo cultural que se están generando para la región. Así, llenamos un vacío de información para el Delta del Paraná. Gracias a este nuevo hallazgo, se programarán posteriores trabajos de campo para ser efectuados en este sitio”, enfatiza el experto.