Un grupo de biólogos acudió a la localidad chubutense de Puerto Pirámides y detectó una toxina paralizante que se encuentra presente en las algas que comen las presas de las ballenas: los zooplancton.
La cantidad de ballenas muertas que se hallaron durante el 2024, duplican la cantidad encontrada sin vida en el 2023. Foto: Noticias argentinas
En Península Valdés, Chubut, se hallaron 71 ballenas muertas en lo que va del año. Este número causa gran preocupación entre las autoridades provinciales porque duplica la cantidad de mamíferos encontrados sin vida en el año anterior. ¿Las razones?
En la Península Valdés, uno de los seis patrimonios de la humanidad establecidos por la Unesco en nuestro país, las ballenas son las reinas del lugar. La localidad, ubicada en las costas del mar argentino, particularmente en la provincia de Chubut, recibe a la mayor cantidad de ballenas franca austral reproductoras del mundo. En toda la península, hay un solo poblado en el que conviven vecinos todo el año: Puerto Pirámides.
En este contexto, la aparición de decenas de de ballenas muertas - 18 en los últimos diez días - es una de las postales más tristes que ha experimentado la pequeña localidad chubutense en años.
La presidenta del Consejo Deliberante de Puerto Pirámides e integrante de la Red de Varamiento Chubut, Gabriela Bellazzi, explicó que este tipo de fenómenos “se llama evento de mortandad inusual porque mueren muchas ballenas en poco tiempo”, y contó que un grupo de biólogos acudió a la localidad y encontró la presencia de una toxina paralizante.
Algas tóxicas
“El zooplancton que comen las ballenas se alimentan de estas alguitas acumulando la toxina en su cuerpo, entonces cuando la ballena los come en gran cantidad se muere", indicó Bellazi. Los zooplancton son pequeños organismos animales que se alimentan de materia orgánica ya elaborada. Este tipo de organismo son utilizados para la cría de animales marítimo en cautiverio, con muy buenos resultados.