El sacerdote fue asaltado en una ruta del Sur de Rosario. Fue atacado por dos delincuentes a comienzos de octubre.
Consternación absoluta en Máximo Paz, pequeña ciudad de la provincia de Santa Fe, ubicada 80 kilómetros al sur de Rosario, a partir de la confirmación del fallecimiento de Carlos José Sala, reconocido y querido sacerdote párroco de la localidad.
El hombre de 61 años, a cargo de la Iglesia San Miguel Arcángel, murió luego de estar internado durante un mes producto de las heridas de arma de fuego que recibió mientras viajaba a Rosario, en un camino de ripio cercano a la Ruta 90, el pasado 5 de octubre.
La víctima fue asaltada por dos ladrones armados cuando hacía una pausa en su trayecto. La comunidad que ya estaba en shock a partir del violento suceso, quedó conmovida ahora que se confirmó el deceso, después de haber estado durante 30 días internado en el Hospital de Villa Constitución.
El director del hospital, Julio Isaac, informó que el sacerdote debió ser intervenido quirúrgicamente por heridas de arma de fuego y que tenía serias lesiones en el pecho y en el abdomen.
El hecho ocurrió cuando Sala, al volante de su Chevrolet Onix azul, decidió detenerse en la banquina para orinar, sin prever que en ese preciso momento dos sujetos lo acecharían. Según las primeras investigaciones, los malvivientes lo abordaron exigiéndole que les entregara sus pertenencias. Aterrorizado por el repentino atraco, el hombre intentó resistir, lo que derivó en un forcejeo con los ladrones.
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En medio del caos, uno de los agresores disparó un escopetazo que impactó directamente en Carlo. A pesar de estar gravemente lesionado, los sujetos no lograron robarle nada, tampoco el dinero que se encontraba en un bolso, y huyeron rápidamente de la escena.
El ataque al sacerdote permanece bajo investigación de la fiscal Analía Saravalli de Villa Constitución, quien continúa tratando de recolectar elementos para determinar concretamente qué paso e intentar dar con los autores del crimen.
