Comerciantes de una localidad de 20 mil habitantes alertaron por la crisis económica. Sacaron un comunicado solicitando a los padres que instruyan a sus hijos para que no acudan a los negocios en busca de golosinas. "El costo de un simple caramelo supera los 100 pesos", argumentaron.
En el partido bonaerense de Villarino, la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Turismo de Pedro Luro solicita apoyo para los kioscos y almacenes locales en esta celebración de Halloween. En lugar de dulce o truco, en esta pequeña localidad de poco más de 20 mil habitantes piden que se valore el esfuerzo de los comerciantes y se evite el "pedido de dulces".
Desde la Cámara de Comercio de Pedro Luro lanzaron un insólito pero sincero llamado a la comunidad. Es que a medida que se acerca la celebración de Halloween, los comerciantes del rubro kiosco y almacén están sintiendo el impacto de la crisis económica, y solicitaron a los padres que instruyan a sus hijos para que no acudan a estos negocios en busca de golosinas.
“Pedimos a los padres que, en consideración de la situación económica actual, instruyan a sus hijos para que no acudan a estos comercios a pedir dulces”, manifestaron desde la cámara a través de un comunicado al que tuvo acceso el medio regional Argensur. La razón detrás de esta solicitud no es menor: “el costo de un simple caramelo supera los 100 pesos”, y con la gran cantidad de niños que podrían salir a “trick or treat”, el impacto económico para los pequeños comerciantes puede ser considerable.
Los miembros de la Cámara apelan a la solidaridad de la comunidad, destacando el esfuerzo diario que realizan los comerciantes para mantener precios competitivos y, al mismo tiempo, contribuir al bienestar económico del pueblo. “Es importante valorar el esfuerzo que estos comerciantes realizan día a día para mantener precios competitivos y contribuir al bolsillo de todos nosotros”, enfatizaron por intermedio del escrito.
Mientras que muchos se preparan para disfrutar de la festividad con disfraces y decoraciones, en Pedro Luro la consigna es clara: mejor prevenir que lamentar. Así las cosas, en este Halloween, el verdadero truco será dejar los dulces para otro momento.