Este domingo un hombre de 39 años que se encontraba compartiendo un asado, tomando cerveza se tragó accidentalmente la tapita de una botella de esta bebida.
El elemento de chapa le quedó alojado en el esófago, aparentemente, y por el momento, sin riesgo para su vida, aunque se encuentra internado en el hospital municipal dado que no se la han podido quitar.
En las próximas horas podría ser trasladado a otro centro de salud, dado que el especialista a cargo de realizarse la endoscopia no se encuentra en la ciudad, y el estudio resulta determinante para evaluar su condición y los pasos a seguir.
El curioso hecho ocurrió, al parecer, porque la tapa habría caído dentro del vaso y al tomar, no la advirtió, tragándola accidentalmente.