César Miguel Cárdenas tiene 33 años y viajó rumbo a la Facultad de Lomas de Zamora. Sus padres piden ayuda para dar con su paradero.
El domingo 13 de octubre, César Miguel Cárdenas salió de Tandil rumbo a Lomas de Zamora pare rendir las últimas dos materias que le quedaban para recibirse de abogado. Desde ese día sus padres no tienen noticias de él y piden ayuda para dar con su paradero.
Miguel tiene 33 años, partió de la Terminal de Tandil y se confirmó su llegada a Retiro. Pasaron más de 10 días y sus padres, María del Carmen Salmerón y César Alberto Cárdenas, están desesperados porque perdieron por completo el contacto con su hijo.
La familia ya radicó la denuncia y se pudo establecer que llegó a la terminal de Retiro. Además, a través de los movimientos de su tarjeta SUBE, se supo que estuvo en Lomas de Zamora. Los últimos movimientos que registró el sistema ubicaron la tarjeta cerca de las 16, en Ramos Mejía, dirección opuesta a la ubicación de la casa de altos estudios.
Según informó el diario El Eco de Tandil, César Miguel Cárdenas salió de su casa con un jean recto celeste y camisa azul con pintas pequeñas. Llevaba el cabello corto, no presenta cicatrices ni tatuajes, lucía barba corta. “Es un chico muy desenvuelto, capaz, muy simpático, dado con la gente, muy querido por todos”, describió su mamá, la abogada María del Carmen Salmerón.
“Desde el día 13 de este mes, mi hijo César Miguel Cárdenas se fue a rendir. No nos dijo que se iba a rendir, porque son las últimas dos materias que le quedaban de Derecho. Él estudió en la facultad de Olavarría y después se pasó a la de Lomas de Zamora”, contó en diálogo con El Eco de Tandil.
Se fue sin demasiadas explicaciones, con intenciones de darles la sorpresa de la recibida y ante la desaparición, los amigos confirmaron que partió rumbo a Lomas de Zamora. Además, encontraron en su computadora los trámites de inscripción a los exámenes de las dos últimas materias: Derecho Procesal Administrativo y Personas Jurídicas Privadas.
“Le dijo al padre ‘pasado mañana vuelvo’, pero ya es un chico grande”, expuso la doctora Salmerón sobre los más de diez días transcurridos sin comunicación alguna con su hijo.
“Él vive con nosotros, está practicando con nosotros en el estudio porque el papá y yo somos abogados, así que él ha utilizado todo este tiempo para practicar”, contó y agregó que en las conversaciones cotidianas siempre le preguntaban cuándo iba a terminar la carrera, “pero todo bien, una cosa normal”.
“Él siempre se ha comunicado con nosotros para todo”, afirmó y explicó que el año pasado ya había viajado a rendir en Lomas de Zamora.
