22 noviembre 2024

Arranca en Salta el juicio contra un sacerdote acusado de abusar de un seminarista

Fernando Paéz está acusado de abuso sexual doblemente agravado. Las audiencias comenzarán el próximo lunes luego de años de espera.

Los abusos en el interior de la Iglesia Católica no son una novedad. Lamentablemente. Pero desde hace unos años se generó un movimiento que permitió correr el velo, alentado también por el Papa Franciso, que llevó a muchos víctimas a poder denunciar a sus abusadores.

Como parte de ese movimiento se incribe el juicio que comenzará el lunes 21 y que tendrá en el banquillo de los acusados al sacerdote Fernando Páez, quien será juzgado como presunto autor del delito de abuso sexual doblemente agravado por haber sido cometido por ministro de culto reconocido y encargado de la educación.

La víctima, un ex seminarista radicó la denuncia hace cinco años, en 2019, y contó que había sufrido abusos por parte de Páez entre 2015 y 2019 en la Parroquia de la Santa Cruz de Villa Saavedra, en Tartagal, en la provincia de Salta.

El juicio tenía fecha original para el 15 de mayo último, pero a último momento la defensa del sacerdote interpuso un recurso de apelación en contra de la incorporación como prueba documental de una causa originaria del Distrito Orán en la que fue condenado el exobispo Gustavo Zanchetta.

En marzo de 2022, el obispo Zanchetta fue condenado cuatro años y seis meses de prisión efectiva por un tribunal de Orán, también en Salta, por abuso sexual continuado agravado contra dos ex seminaristas.

Es la misma situación por la que se lo acusa a Paéz, quien está suspendido desde ese mismo año. Los hechos habrían ocurrido entre el 2015 y el 2017, cuando el joven tenía entre 18 y 21 años y era un activo colaborador de la iglesia de su barrio a la que concurría atormentado por "problemas familiares".

"Me daba abrazos y me decía te amo al oído mientras me daba besos en el cuello", dijo el ex seminartia. Aseguró que ante sus rechazos las respuestas de parte de Paez eran de enojo, que luego se fueron transformando en "difamaciones" por las que, indicó, aún hoy no puede regresar a la iglesia de su barrio.

"Una de las manipulaciones que usó fue convencerme de que era un huérfano emocional, un herido y que la culpa era de mis padres. Hizo que yo me ponga en contra de mi familia y amigos para que confíe solamente en él", relató el joven que manifestó que esto le dejó secuelas psicológicas con las que lucha diariamente por reponerse.

"En el transcurso del año intenté suicidarme dos veces, me autoflagelé los brazos y estuve tomando (bebidas alcohólicas) mucho", indicó el denunciante.

El juicio estará a cargo de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, integrada por Ricardo Hugo Martoccia (presidente), María Soledad Rodríguez y Reinaldo Burgos (vocales). Las audiencias que comenzarán el 21 próximo fueron fijadas para los días siguientes hasta el 24 de octubre y tendrán lugar tanto por la mañana como por la tarde.

Se espera declaración de 33 testigos, entre los que se cuenta al obispo Luis Scozzina. Durante el juicio, Aldo Hernández ejercerá la defensa técnica del imputado, mientras que el Ministerio Público Fiscal estará representado por Pablo Cabot.