El gobernador Axel Kicillof enviará en las próximas horas un proyecto de ley para reformar la caja jubilatoria de los empleados de Banco Provincia, que bajaría la edad jubilatoria a los 60 años en el caso de las mujeres.
La iniciativa responde a un pedido expreso de la Suprema Corte para dar una solución de fondo a una catarata de presentaciones judiciales generada por una reforma previa, aprobada en 2017 a instancias de la entonces gobernadora María Eugenia Vidal.
El proyecto, que ingresará a la Legislatura a más tardar el lunes, tiene dictamen favorable de Santiago Pérez Teruel, el asesor general de Kicillof, que se dispone a firmarlo: solo resta definir si ingresará por Diputados o por la cámara Alta. Técnicamente, es una modificación del artículo 26 de la ley 15.008, en la cual Vidal había elevado la edad jubilatoria de las mujeres a los 65 años, al igual que la de los hombres. El proyecto de Kicillof vuelve a establecer el limite de 60 años para las mujeres y crea una escala gradual para aplicar la edad mínima desde ahora.
La controversia con la reforma original de Vidal -que fue aprobada en su momento con escándalo y serios incidentes en la Legislatura- se generó por las numerosísimas de presentaciones de empleados del banco que cuestionaron legalmente la norma y obtuvieron medidas cautelares favorables. También avanzaron tres acciones de clase (recursos colectivos presentado por asociaciones de jubilados y gremios) en la Corte, y hasta el Procurador bonaerense, Julio Conte Grand, se pronuncio contra los cambios.
Así, el régimen de jubilaciones del Banco terminó como un pastiche en la práctica, con una clase de reglas para los que tienen amparos a favor, otras para lo alcanzados por las acciones de clase y unas diferentes para los que no están comprendidos en ninguna acción judicial.
En 2022, Kicillof, a instancias de la Corte, había enviado un proyecto para dar marcha atrás, parcialmente, con aquella reforma, que avanzó en comisiones de Diputados con el visto bueno de la UCR y el PRO. Pero cuando iba a ser votado, Mauricio Macri-con respaldo de Vidal- ordenó bajar el acuerdo, lo que incluso produjo una crisis en su propio partido.
Ahora, en un gesto político claro, Kicillof insistirá con el mismo articulado que en aquel momento rechazó Macri. En el Ejecutivo argumentan que cumple con el ultimatum de la Corte para dar una solución definitiva al tema y llevar certidumbre a los trabajadores y jubilados del Banco, restituye derechos pero evita general un déficit como que el motivó la reforma de Vidal. La iniciativa tiene el visto bueno de La Bancaria.