Con el séptimo aumento en el año, los cigarrillos se encarecen otra vez. En un contexto de suba permanente, fumar sigue siendo un lujo poco saludable para pocos.
Decía aquel viejo tango que "fumar es un placer, genial, sensual". Y tal vez lo siga siendo para algunos, pero con los últimos aumentos de precios, ese "placer" está dejando un sabor cada vez más amargo. A partir del 1 de octubre, los fumadores en Argentina sentirán nuevamente el golpe al bolsillo.
British American Tobacco aplicará su séptimo aumento en lo que va del año, con un incremento promedio del 10% en marcas populares como Lucky Strike, Rothmans y Winston.
AUMENTO QUE UNOS SUFREN Y OTROS FESTEJAN
El precio del paquete de cigarrillos es también cada vez más una cuestión de "salud financiera", tanto para los fumadores empedernidos como para los ocasionales.
Un Lucky Strike Clásico Box 20 costará $3040 pesos, mientras que el más barato de la línea, el Lucky Strike Origen Red Box 20, se mantiene en $1650.
Esta disparidad en los precios parece una estrategia para mantener a ciertos consumidores, pero, ¿hasta cuándo se podrá sostener el vicio?
FUMAR EN EL RESTO DEL MUNDO
Si creías que Argentina era uno de los países más caros para fumar, basta con mirar los precios en otros países para dimensionar la realidad global.
Un paquete de 20 cigarrillos puede llegar a costar más de 15 dólares en lugares como Australia, donde el alto costo busca desalentar el consumo. En países europeos como el Reino Unido, el precio ronda los 14 dólares. Incluso en Estados Unidos, dependiendo del estado, un paquete puede costar entre 8 y 12 dólares. Por otro lado, en países como Indonesia o Vietnam, se puede conseguir un paquete por menos de 2 dólares.
Si comparamos los 3 dólares promedio que cuesta un paquete de 20 cigarrillos en Argentina, parecería que el hábito es más accesible, pero con un salario en pesos que se devalúa constantemente, ese placer comienza a volverse un lujo