La tasa más alta de plazo fijo no supera el 40% y hay un instrumento de inversión que la supera.
El fondo común de inversión (FCI) está ganando cada vez más popularidad en Argentina, en tanto que el plazo fijo empieza a perder atractivo entre los ahorristas.Este cambio en las preferencias de los inversores se debe, en gran medida, a la capacidad de los FCI para ofrecer mayores rendimientos, especialmente en un contexto de alta inflación y volatilidad financiera.
Uno de los factores clave detrás del crecimiento de los FCI es la diversidad de opciones que ofrecen. Existen diferentes tipos de fondos, como los de renta fija, renta variable o mixtos, lo que permite a los inversores elegir el nivel de riesgo y rentabilidad que mejor se ajuste a sus necesidades.
Esto les otorga una ventaja significativa frente a los plazos fijos, que ofrecen una tasa de interés fija, independientemente de las condiciones del mercado. La flexibilidad y la posibilidad de diversificar en distintos activos han sido cruciales para atraer a más personas hacia este tipo de inversión.
A diferencia de los plazos fijos, los FCI permiten un acceso más rápido al dinero invertido, lo que resulta muy conveniente en un entorno económico incierto. Mientras que los plazos fijos suelen bloquear el capital por un periodo determinado, los fondos comunes ofrecen mayor liquidez, lo que permite a los inversores retirar su dinero en plazos más cortos.
Esta característica resulta especialmente atractiva para quienes necesitan manejar sus inversiones de manera más ágil y sin comprometer su capacidad de respuesta ante cambios en el mercado.
Otro aspecto que ha contribuido al auge de los FCI es el acceso a una mayor rentabilidad, especialmente en momentos donde las tasas del plazo fijo no logran cubrir el impacto de la inflación.
Actualmente, los depósitos remunerados en FCI ofrecen rendimientos que alcanzan hasta el 42%, mientras que la TNA mensual más alta en colocaciones bancarias no supera el 40%. Esto es especialmente visible en los fondos de renta fija, que han demostrado ser una opción sólida en tiempos de alta inflación.
Además, la tecnología ha facilitado el acceso a los fondos comunes de inversión, permitiendo que cada vez más personas puedan invertir sin necesidad de grandes conocimientos financieros.
En esta línea, plataformas digitales y aplicaciones de bancos y entidades financieras han simplificado el proceso, permitiendo realizar inversiones con bajos montos y gestionar los fondos desde dispositivos móviles.