Según los informes, entre las zonas más afectadas por el fenómeno están el norte y el noroeste de la provincia de Buenos Aires, el centro y el sur de Santa Fe, Entre Ríos y parte del este de Córdoba.
Llega un momento del año muy esperado por muchos con el arribo de un ambiente más primaveral y un lento retroceso del invierno. Con el final de agosto, comenzará la temporada de tormentas en Argentina.
Al concluir agosto, empezará a cambiar lentamente la circulación general de la atmósfera, terminando el período del invierno que suele estar caracterizado por presentar fenómenos más débiles, como lloviznas o lluvias escasas, para ingresar en septiembre, mes con una tendencia más primaveral.
Este cambio de condiciones está asociado con la aparición de las primeras tormentas de la época, coincidentemente con el 30 de agosto, la mítica fecha de Santa Rosa de Lima. No siempre se da este fenómeno, y mucho menos de manera generalizada, por lo que sólo algunos sectores pueden presentar tormentas en fechas cercanas al 30 de agosto.
Durante varios días consecutivos, se espera una importante circulación de viento del sector norte, lo que proporcionará un progresivo incremento de las marcas térmicas y de la humedad en las capas bajas de la atmósfera.
Esto generará condiciones de tiempo inestable de manera progresiva. Mientras tanto, se prevé la formación de un nuevo centro de baja presión sobre la porción sur del Litoral, una nueva ciclogénesis.
La combinación de estos factores potenciará el desarrollo de lluvias y tormentas de variada intensidad en varias provincias de Argentina. Entre las zonas más destacadas, hay que mencionar al norte y el noroeste de Buenos Aires, el centro y el sur de Santa Fe, Entre Ríos y parte del este de Córdoba, que serían los sectores que pueden presentar las principales precipitaciones.
LA HISTORIA
La tormenta de Santa Rosa suele esperarse para esta época del año. Pero este evento del clima, que se llama así por la leyenda que atañe a una santa patrona, no siempre ocurre, algo que, según lo que advierten los meteorólogos, podría ser la realidad para el centro de Argentina en este 2024.
La fecha está asociada con el 30 de agosto, el Día de Santa Rosa de Lima, quien vivió en la capital peruana en el siglo XVII y está acreditada con un milagro. Según se cree, salvó a su ciudad de un ataque pirata a través de la oración.
La leyenda cuenta que, al ver una flota de corsarios holandeses cerca de Lima, se encerró en el convento de Nuestra Señora del Rosario para impedir su llegada. Las plegarias de Rosa se transformaron en una fuerte precipitación que impidió el desembarco de los malvivientes, y por esta obra se convirtió en la primera persona nacida en América en haber sido canonizada.
Una vez establecido su onomástico, cualquier lluvia cercana a la fecha es conocida como la tormenta de Santa Rosa.
La tradición de esta mujer, actual patrona de Lima en particular y de América en general, se hizo fuerte en nuestro país, y por esto los argentinos suelen esperar caída de agua entre fines de agosto y principios de septiembre.
La laxitud de la norma hace que sea difícil determinar cuándo una tormenta corresponde a Santa Rosa. Sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) realizó un trabajo para calcular cuántas veces se ha cumplido esta tradición en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El estudio, elaborado sobre los registros de precipitaciones que se remontan a los últimos 117 años, muestra que, en los cinco días previos o posteriores al 30 de agosto, ha llovido 66 veces. En resumen, esto representa el 56,41% de probabilidades, lo que está por encima de la media, pero aleja la idea de una realidad ineludible.
Además, el hecho de que figure caída de agua en los registros no implica que fuera una tormenta como la que había alejado a los piratas holandeses de Lima tras las plegarias de Santa Rosa.