La variedad de papa, el corte y el tipo de aceite influyen en el resultado de una de las mejores guarniciones que combinan a la perfección con infinidad de platos.
Muy requeridas en la cocina. También económicas y sabrosas, todo hay que decirlo. En días difíciles, con un buen huevo frito, salvan rápidamente una comida. Combinan con infinidad de platos y, por ello, es una de las guarniciones más usadas junto con la verdura. Hablamos de las papas fritas, un manjar popular en la cocina mediterránea. Se sirven solas o con salsas y su elaboración no es complicada. Este 20 de agosto se celebra el día mundial de la papa frita y, con la excusa de la efeméride, buscamos los mejores trucos para servirlas perfectas y sabrosas.
¿Qué debemos tener en cuenta para que salgan en su punto? Para empezar hay tres aspectos destacados: que la elección de la papa sea la adecuada, que el aceite también sea de calidad para freírlas y, por último, el tipo de corte que también influye en el resultado.
1. Elige bien las papas
Existe una amplia variedad de papas y no todas sirven para lo mismo: algunas son más adecuadas pare freír, otras para cocer o para hornear. Preguntá al verdulero antes de adquirirlas, así iremos a ganadores, de entrada.
2. Ojo con el aceite
La fritura es fundamental para un resultado óptimo. Así, debemos utilizar un aceite limpio y a una temperatura adecuada a la cantidad de papas. ¿Qué es lo apropiado? Se recomienda un aceite limpio a una temperatura de 180 ºC y el recipiente lleno hasta la mitad. Así, las papas se dorarán de manera uniforme. Una vez fritas y escurridas (ideal hacerlas con un canasto) salamos al gusto y servimos de inmediato.
3. Tipo de corte
Otro de los factores que hay que tener en cuenta es el tipo de corte a realizar con las papas. Existen muchas posibilidades en función de cómo queremos servirlas (bastón, cuadradas, tipo chips, rejilla). Sea cual sea la opción elegida, debemos cortar la papa en trozos similares ya que, si son de grosor o tamaño distinto, no se harán de forma homogénea.
4. Otros consejos
-Una vez estén cortadas, déjalas en remojo en agua durante unos minutos. Así perderán parte del almidón (hay incluso quien las deja horas en remojo).
-Antes de llevarlas a la sartén puedes secarlas bien con papel absorbente. Lo mismo deberemos hacer para retirar el exceso de aceite una vez fritas.
-Si tenemos que hacer mucha cantidad, podemos hacerlas por tandas, se harán mejor.
-Tampoco debemos amontonarlas en exceso ni taparlas ya que pueden reblandecerse.
-Usá el truco de la doble fritura. En este caso hablamos de pre freír la patata horas antes y retirarlas del fuego pasados unos minutos sin que estén doradas. Una vez frías las devolvemos al aceite caliente para terminar de hacerlas.
