22 noviembre 2024

La insólita defensa de Alberto Fernández con un periodista aliado

El expresidente habló con Horacio Verbitsky y negó las agresiones contra su expareja. Atribuyó los hematomas a un tratamiento estético.

Tras la denuncia por violencia de género presentada por su expareja Fabiola Yañez, Alberto Fernández dio su versión de los hechos y anticipó su defensa en diálogo con el periodista Horacio Verbitsky.

Según cuenta Verbitsky, Fernández afirmó que los hematomas que muestra Yañez no son resultado de un golpe, sino de un tratamiento estético que ella habría realizado para combatir las arrugas.

Las imágenes de Yañez con un ojo morado y un moretón en una axila han capturado la atención mediática desde que se hicieron públicas, generando una fuerte conmoción a nivel nacional.

Sin embargo, Fernández sostiene que la versión de Yañez es inexacta y que la situación ha sido manipulada. Según el exmandatario, él nunca ejerció violencia física contra su pareja y asegura que la controversia actual está influenciada por intereses políticos.

Durante la entrevista con El cohete a la luna, Fernández comentó que algunos profesionales de la salud han respaldado su explicación sobre un posible tratamiento estético, aunque reconoce que otros especialistas no están de acuerdo. Aun así, subraya que la apariencia de los hematomas no coincide con las características típicas de un golpe.

El expresidente también se mostró preocupado por la exposición pública del caso y la interpretación de las imágenes, sugiriendo que todo es parte de una campaña en su contra, aprovechando la vulnerabilidad de Yañez, quien, según él, enfrenta serios problemas psíquicos. Fernández lamentó que la situación haya llegado a este punto y aseguró que está dispuesto a demostrar su inocencia en el ámbito judicial.

En cuanto a la investigación, Fernández aseguró que existen pruebas que podrían apoyar su versión, incluyendo conversaciones con la madre de Yañez, en las que comparten su preocupación por el estado de salud de la ex primera dama. Además, cuestionó las acusaciones de violencia, planteando que no hay testimonios de terceros que las respalden y recordando su historial de convivencia con otras mujeres sin antecedentes de maltrato.

Fernández asegura que conserva chats con la madre de Yáñez, en los que compartirían la preocupación por el alcoholismo de ella. "Si soy un golpeador, ¿por qué se sometió a un tratamiento de fertilidad para que tuviéramos un hijo?", se defendió el expresidente, y agregó: "¿Por qué no hay un solo testimonio de alguien a quien ella le hubiera contado del alegado maltrato?"