YPF y Petronas eligieron Sierra Grande, en Río Negro, para ejecutar el plan de exportación de gas. El puerto abandonado que puede ser un hub logístico. La riqueza marina y el valor estratégico .
Hay un enorme muelle que se mete al mar hasta las aguas profundas; edificios abandonados y estructuras que parecen esqueletos de una industria que perdió la musculatura. Punta Colorada, además, sobresale pero por el color negro, el tizne que marcó a ese puerto minero cuando era el polo logístico para explotar pellets del hierro que sacaban de Sierra Grande, a solo 30 kilómetros de lugar. A pocos metros está Playas Doradas, una de las perlas del mar en Río Negro, la playa Los Suecos y, algunos kilómetros más al sur, la misteriosa pista de aterrizaje construida por el magnate Joe Lewis.
Esa zona de la Patagonia, de vientos picantes y mareas amplísimas, se ha convertido en el epicentro de las esperanzas de la industria energética Argentina para exportar el petróleo y el gas que se produce desde la formación Vaca Muerta.
Las petroleras YPF y Petronas eligieron a ese puerto del Golfo San Matías para desarrollar para exportar Gas Natural Licuado en un plan que incluye gasoductos, barcos para licuar el gas y, en una última etapa, la construcción de una planta en tierra. La misma petrolera estatal ya comenzó la construcción de un oleoducto para transportar petróleo y exportarlo. En la misma zona también se había puesto el foco para producir hidrógeno verde, con inversiones enormes.
Sierra Grande parece un pueblo de paso entre los balnearios de Río Negro y Puerto Madryn. Su costa no tiene mucho que ver con el desierto patagónico de Añelo. Pero ambas localidades estarán conectadas para generar riqueza. En una se perfora a más de 1500 metros bajo la superficie, se quiebra la roca Vaca Muerta para liberar el gas y el petróleo. En la otra, se prevé venderle al mundo ese recurso energético y que, así, se convierta en el hub energético más relevante de Argentina.
En detalle
La gestión de los recursos naturales estratégicos que tiene Argentina tiene una relevancia económica, social y hasta geopolítica enorme. La formación Vaca Muerta tiene reservas de petróleo y gas (sobre todo gas) que solo pueden aprovecharse con la exportación extra límites naturales. Y, medio de un proceso de transición energética global, hay un presente oportuno. Incluso la demanda creció: la invasión de Rusia a Ucrania generó un bloqueo comercial que derivó en el cierre del gripo de gas que abastecía a gran parte de Europa.
Según informó YPF, la elección de Punta Colorada para ejecutar el plan para exportar gas tuvo que ver con varias ventajas comparativas. El lugar hoy está casi inactivo, pero será un puerto “dedicado”, es decir con un fin exclusivo: la industria energética. Tuvo su pasado con la minería, y en el mediano plazo comenzará a vivir su época petrolera. Hacia allí se dirigirá el oleoducto Vaca Muerta Sur, que se construye para exportar el petróleo que viene desde Neuquén. La obra la financia YPF, pero será un ducto compartido, es decir que haya un consorcio de empresas que gestionen y usen el oleoducto. Un modelo similar es el que se piensa para el transporte y licuación de gas: que todos los productores sean parte de la inversión y la renta que puede producir ese negocio, que con una mirada de largo plazo.
El anuncio de YPF y Petronas es un paso relevante, pero no el definitivo para que la inversión se concrete. El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y los beneficios provinciales ofrecidos por Río Negro fueron fundamentales, pues en "combo" generarán una burbuja fiscal que permite rentabilizar mejor la inversión. Pero ahora se inicia un proceso más complejo aún: conseguir compradores a futuro del gas en volumen grande, precio conveniente y con contratos a largo plazo. En esa industria las negociaciones se realizan de manera anticipada, mucho más para decidir inversiones de esa magnitud. Tras conseguir los compromisos YPF y Petronas buscarán el financiamiento necesario para ejecutar las obras. La inversión total, de todas las fases, ronda los 30 mil millones de dólares. Es la misma cifra que se espera que pueda exportar desde el Punta Colorada si el plan funciona. Argentina no está solo. Deberá competir con Australia, Catar, Estados Unidos, Nigeria. Tener de socio a Malasia es positivo, pues es un jugador fuerte. Rusia es el otro gran proveedor, pero está bloqueado.
A las ventajas económicas que ofrece Río Negro se le sumó el pragmatismo político de los gobernadores patagónicos: el bloque funcionó y presionaron juntos Alberto Weretilneck, de Río Negro, Rolando Figueroa, de Neuquén, y también el chubutense Nacho Torrez. Ese bloque funcionó y fue la contracara de la posición díscola de Axel Kicillof, que no alcanzó a reaccionar.