El futbolista del Benfica rompió el silencio y contó los motivos que lo obligaron a dar marcha atrás en su sueño de retornar al Canalla.
Cuando todo parecía indicar que este sería el año, finalmente la vuelta de Ángel Di María a Rosario Central quedó solo en un deseo frustrado del flamante bicampeón de la Copa América. En las últimas horas, el Fideo habló con el medio Rosario Tres y realizó una escalofriante revelación.
"Tenía todo listo para volver, pero las amenazas sobrepasaron todos los límites", comenzó el ganador del Mundial de Qatar 2022. A la hora de revelar el motivo por el que dio marcha atrás, sorprendió: "Dejaron una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente, con una nota que decía que, si volvía, la próxima cabeza sería la de mi hija Pía. Fue en la inmobiliaria de mi hermana, no salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado se asustaron y no denunciaron".
Posteriormente, Di María añadió: "A veces todo parece muy lindo hasta que pasan cosas como las que me pasaron a mí y a mi familia. Y me siento mal por no poder cumplir ese sueño, era algo que deseaba mucho, pero las amenazas fueron más fuertes y mi decisión siempre es basada en la tranquilidad y felicidad de mi familia. Hay muchísimos que entendieron la decisión que tomé, que fue por mi familia, no solo mis hijas y mi mujer, sino también mis papás y mis hermanas, porque ellos viven ahí".
Sobre la postura de su esposa e hijas, quienes estaban ilusionadas con su retorno a Rosario Central, contó: "Ellas eran las primeras que querían venir. Mi mujer estuvo todo el año metida a full para terminar y amueblar la casa, para hacer todo lo que es la mudanza, había anotado las nenas en la escuela, se encargó de todo para que yo no hiciera nada, y las nenas contaban los días para venir a vivir con sus abuelos. Nosotros cuatro fuimos los que más sufrimos, porque antes que sea el sueño de cualquier hincha era el mío, mi sueño, el de mi familia".
Para finalizar, Di María reconoció el esfuerzo extra que realizó la dirigencia del Canalla, con su presidente a la cabeza: "Belloso siguió intentando. Pero no pasaba por algo económico o algo deportivo, era más que eso, eran amenazas a mi familia que superaron cualquier cosa. Solo ver el nombre de mi hija en un cartel y que en un caja manden lo que mandaron ya superaba cualquier cosa que pudiera hacer. Fueron meses horribles en donde solo pensábamos y llorábamos cada noche por no poder cumplir el sueño".