La obra social cosecha miles de causas penales en la Provincia de Buenos Aires por irregularidades en sus tratamientos. En Tandil los problemas se agravan por una sospechosa mutual.
La obra social IOMA sigue sumando causas penales en Buenos Aires por irregularidades en sus tratamientos. Dentro de Tandil, los ciudadanos denuncian, además, la presencia de una mutual que genera trabas, entorpece las prestaciones y que sería responsable de la reciente muerte de un jubilado. Miembros de La Cámpora se posicionan bajo la lupa.
La situación médica con la firma es delicada y sólo empeora por esta intermediaria. Se trata de la Mutual 23 de diciembre, que surgió en noviembre del 2021 cuando el circulo médico -que era el nexo entre los afiliados y la obra social- tuvo dificultades por no percibir sueldos acordes.
La obra social IOMA junta miles de denuncias a lo largo de la Provincia de Buenos Aires.
Es así como apareció este grupo, inicialmente de tres personas que serían miembros de La Cámpora, y cuyo presidente es Leandro Leiva. Y a pesar de que se encuentran bajo la lupa de la Justicia, las denuncias radicadas no avanzan en la Provincia. Las primeras acusaciones llegaron tiempo atrás por parte de dos personas, ante el Tribunal N°1 de Azul.
La fiscal Carolina Villanueva fue quien tomó el caso y el año pasado pidió a IOMA que presentara el marco normativo que reglamenta la relación entre la empresa y la Mutual 23. Cabe destacar que una intermediaria como esta se debe constituir a partir de una asamblea; sin embargo, la misma nunca se creó ni hubo elecciones, por lo que se siembran dudas sobre qué tan legal es.
El pedido de la Fiscalía fue ignorado, por lo que este año se reiteró en dos oportunidades. En paralelo, Villanueva exigió ante la directora de Legal y Técnica de la Defensoría del Pueblo de la Provincia, Cecilia Rodríguez, que se llevase adelante una auditoría en este organismo interventor. Tampoco recibió respuesta y las denuncias siguen siendo frenadas.
