8 septiembre 2024

Sobrepeso y obesidad: el Índice de Masa Corporal bajo cuestionamiento

¿Por qué el IMC no alcanza para distinguir cuando el sobrepeso genera un riesgo para la salud?

Actualmente, el sobrepeso y la obesidad clínica se mide por el Índice de Masa Corporal (IMC). Sin embargo, un grupo de expertos plantean que este parámetro patologiza a las personas con sobrepeso y dijeron que es necesario otra métrica para el medir el riesgo de salud que existe de esta problemática.

En el paradigma vigente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), si una persona tiene un IMC superior a 25, se considera que tiene “sobrepeso”. Si es superior a 30, padece de “obesidad”.

Sin embargo, hay estudios del tema que comenzaron a criticar este índice. La fórmula para el IMC es el peso en kilogramos dividido por la estatura en metros cuadrados. Es decir, la grasa corporal que tiene un paciente se calcula como subproducto de esta fórmula. Esto genera que este método sea inexacto. Un paciente puede tener un porcentaje de grasa corporal sustancialmente diferente en función de diversos factores como la edad, la masa muscular, el sexo y la etnia.

El activismo gordo denuncia que el IMC patologiza a las personas con sobrepeso. Se plantea que cuando alguien de estas características va al médico, le aplican el IMC y luego la envían a bajar de peso sin revisarla por la dolencia particular.

Hacia un nuevo parámetro para medir el sobrepeso y su riesgo en la salud
En septiembre de este año, una comisión de la prestigiosa revista The Lancet Diabetes & Endocrinology compuesta por 60 expertos, entre los cuales se encuentran investigadores de la OMS, representantes de pacientes y diferentes especialistas publicará cuáles deberían ser los nuevos criterios para distinguir entre la obesidad patológica de los estadios previos que no representan riesgo para la salud.

El médico Ricardo Cohen, coordinador del Centro de Obesidad y Diabetes del Hospital Alemán Oswaldo Cruz de San Pablo, en Brasil, es uno de los integrantes de la comisión. Cohen explicó la diferencia entre la obesidad patológica y el sobrepeso preclínico o sin riesgos para la salud. La distinción radica en que el aumento de peso y el aumento del tejido adiposo en la opción mórbida altera la estructura y la función de los órganos. Además, también se afectan funciones totales del organismo como la movilidad.

Expertos de esta comisión como Francesco Rubino explican que debe considerarse a la obesidad una enfermedad como cualquier otra. Actualmente, luego de aplicarse el IMC, se envía al paciente a bajar de peso como si fuese un problema de falta de voluntad.

María del Pilar Quevedo, jefa de la división nutrición en Hospital de Clínicas planteó que la publicación que se espera para septiembre de este año de la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology “será un importante punto de inflexión en el diagnóstico y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad a nivel mundial”.

Según Quevedo el nuevo criterio “permitirá salir del índice de masa corporal como medida aislada. El índice no permite conocer qué porcentaje de grasa tiene cada persona ni su localización” y agregó: “es necesario que en la asistencia médica las personas viviendo con obesidad dejen de ser culpabilizadas por la enfermedad ni estigmatizadas. No se les debería preguntar: ¿Cómo te portaste?”