18 octubre 2024

Estiman que la reforma electoral obligará al PRO a apurar una definición

El oficialismo busca eliminar las PASO, un mecanismo que el partido amarillo viene utilizando para definir los lugares en las listas con sus aliados. Mauricio Macri reclama una alternativa que mantenga las primarias, pero sin que sean obligatorias

 

El jueves pasado por la mañana, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, recibió en sus oficinas de la Casa Rosada a los diputados de la oposición “dialoguista”, con quienes conversó sobre las últimas reformas aprobadas por el Congreso y los proyectos que tiene en mente presentar próximamente.

Unas horas más tarde, ese mismo día, el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi, y el secretario del Interior, Lisandro Catalán, salieron de Balcarce 50 con rumbo al recinto legislativo, para continuar dialogando con los referentes de los distintos bloques parlamentarios.

De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes oficiales, mientras que en el primer encuentro se trataron “temas generales, que incluyeron también la Ley Bases y el avance del RIGI”, el segundo tuvo el objetivo único de acordar los cambios en el sistema político.

Tal como anticipó este medio, el Gobierno busca impulsar modificaciones en el financiamiento de los partidos, limitaciones para las campañas, la eliminación de las PASO y la incorporación de la boleta única.

Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias fueron creadas en el 2009, cuando se sancionó la ley 26.571, mediante la cual se estableció que los partidos políticos están forzados a elegir a sus candidatos a través de internas.

Este mecanismo sirvió en la mayoría de los casos como grandes y costosas encuestas previas a los comicios generales, ya que gran parte de los espacios que participaron de votaciones desde entonces lo hicieron con listas únicas para los cargos más importantes.

Sin embargo, hay una agrupación que sí supo hacer uso de esta herramienta: el PRO. Tanto en las presidenciales que terminó ganando Mauricio Macri, como en muchas otras ocasiones, este partido definió a sus candidatos en primarias que mantuvo con sus eventuales aliados, como la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica-ARI, en Cambiemos y Juntos por el Cambio.

A partir del triunfo de La Libertad Avanza y la asunción de Javier Milei en la Casa Rosada, la política se fue reordenando y, de cara a las legislativas del 2025, el espacio liderado por Macri se enfrenta a la decisión de fusionarse con el oficialismo, como reclama la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, o aliarse, pero manteniendo una identidad propia, como sostiene la diputada María Eugenia Vidal, entre otros.

En este contexto, si finalmente no hay unificación de partidos, pero sí un acuerdo estratégico para competir en un mismo frente, las Primarias podrían servir para evitar largas y duras negociaciones entre ambos sectores por los lugares en las boletas.

Sin embargo, si finalmente las PASO se eliminan, como pretende el Gobierno, el PRO sería empujado o bien a aceptar la fusión o a acordar una alianza con el oficialismo y conversar las ubicaciones en las boletas de manera privada. Esto en caso de no querer competir por afuera y arriesgarse así a una derrota.